La diástasis de rectos es común en los recién nacidos y se da con mayor frecuencia en los bebés prematuros, pero las mujeres embarazadas también presentan esta afección de manera frecuente debido a la tensión sobre la pared abdominal que se presenta durante el proceso de gestación; el riesgo de padecerla aumenta si es un parto múltiple o si se han tenido varios embarazos, según explica el portal de salud y medicina MedlinePlus.
La diástasis es similar a una cresta que baja por la mitad de la zona del vientre, se extiende desde el extremo inferior del esternón hasta el ombligo y se incrementa cuando hay tensión muscular en la zona. Cuando los bebés padecen de este trastorno es más fácil notar la afección en momentos en que el menor intenta sentarse.
Las mujeres embarazadas presentan esta afección gracias a que los músculos se han estirado en ocasiones al tener varios embarazos; sin embargo, algunas, debido a sus contextura, lo padecen en el primer proceso de gestación.
“La piel y tejido blando sobrante en la parte frontal de la pared abdominal pueden ser los únicos signos de este trastorno a comienzos del embarazo. En la etapa final del embarazo, la parte superior del útero se puede ver como un bulto que sobresale de la pared abdominal. Igualmente, en algunos casos graves, se puede ver un contorno de partes del feto”, señala el portal web.
Consejos
Por otro lado, la web especializada en salud Mediquo brinda algunos consejos para evitar que durante la etapa del embarazo se presente esta afección:
- Evitar levantar objetos pesados o forzar los músculos abdominales hasta después del parto.
- Practicar una buena postura.
- Apoyar la espalda cuando se este sentada, para ello, se recomienda colocar una almohada detrás de la espalda.
- Doblar las rodillas, girar y apoyarse con el brazo a la hora de levantarse de la cama o al levantarse del suelo.
- Durante el embarazo se puede continuar fortaleciendo los músculos del torso, pero siguiendo ejercicios seguros y brindados por un especialista.
El medio menciona que en algunas mujeres la diástasis se puede corregir después del parto; cuando los músculos abdominales logran recobrar su fuerza. Si se siguen presentando los síntomas, luego de que hayan pasado 8 semanas después del parto el problema se puede corregir mediante la práctica de determinados ejercicios; para ello, es importante contar con el apoyo de un fisioterapeuta o de un especialista en acondicionamiento físico posparto.
Vitaminas que se deben consumir durante el embarazo
- Ácido fólico: el ácido fólico también conocido como folato es un tipo de vitamina B importante en la etapa de gestación. El portal Inatal asegura que tomar 400 microgramos de este componente a diario durante el mes anterior al embarazo y 600 microgramos diarios a lo largo del embarazo puede ayudar a prevenir los llamados defectos del tubo neural, malformaciones cerebrales y de la médula espinal del bebé en formación.
- Hierro: el cuerpo utiliza al hierro para producir una sustancia que permite a los glóbulos rojos transportar el oxígeno a todos los órganos y tejidos del cuerpo. Durante el embarazo se necesita una cantidad extra de este nutriente, aproximadamente el doble que se recomienda para una mujer que no se encuentra en gestación; esto se debe a que en esta etapa el volumen de sangre de la madre aumenta y con él la necesidad de hierro para suministrar oxígeno para el bebé y para ella.
- Yodo: el consumo de yodo es importante para asegurar el correcto desarrollo del cerebro y del sistema nervioso del bebé. Las principales fuentes naturales de este componente en la dieta son la sal yodada, el marisco en general, el pescado, los huevos y las algas, pero es difícil obtener los 150 microgramos diarios recomendados durante el embarazo a partir de estas fuentes.
Cabe mencionar que estas vitaminas o suplementos se deben consumir bajo receta médica.