El consumo excesivo de alcohol puede ocasionar pérdidas temporales de memoria o lagunas mentales que pueden resultar en no recordar lo que sucedió cuando la persona estaba intoxicada o en un riesgo drásticamente mayor de sufrir lesiones y otras consecuencias nocivas.
Así lo afirma el Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo, de Estados Unidos, institución que precisa que cualquier persona que bebe alcohol puede tener lagunas, no importa su edad o experiencia con el licor.
Estos vacíos ocurren cuando una persona bebe suficiente licor para bloquear temporalmente el paso de los recuerdos de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo. “Esto se conoce como consolidación de la memoria y sucede en un área del cerebro llamada el hipocampo”, explica la mencionada institución.
Asegura esta misma fuente que existen dos tipos de lagunas y estas se definen de acuerdo con la gravedad del deterioro de la memoria. El tipo más común se denomina “laguna fragmentaria” y se caracteriza por recuerdos interrumpidos de acontecimientos y la amnesia total, que suele durar horas y es conocida como laguna “en bloque”.
Como consecuencia de este tipo de vacío en la memoria, no se generan recuerdos de los acontecimientos y, por lo general, no se pueden recuperar. Los expertos aseguran que las lagunas comienzan a ocurrir cuando los niveles de alcohol en la sangre son de aproximadamente 0,16 % y más. Con estos niveles, la mayoría de las capacidades cognitivas se deterioran significativamente y sus efectos pueden ser peligrosos.
Las lagunas también pueden ocurrir cuando se bebe alcohol y se toman medicamentos para inducir el sueño y reducir la ansiedad.
Las investigaciones sugieren que estas pérdidas de memoria se presentan con mayor frecuencia cuando el alcohol ingresa en la sangre con rapidez. Esto puede suceder al beber con el estómago vacío o al consumir una gran cantidad de alcohol en un breve período de tiempo.
Debido a que en promedio las mujeres pesan menos que los hombres y, en comparación, tienen menos agua en el cuerpo, con cada trago tienden a alcanzar picos más altos de alcohol en el cuerpo, lo cual podría explicar por qué ser mujer parece ser un factor de riesgo para sufrir lagunas.
Las personas que tienen una dependencia crónica del alcohol casi siempre presentan algún grado de deterioro cognitivo y por ello no es raro que tengan episodios de amnesia alcohólica con relativa frecuencia, asegura una publicación del portal Mejor con Salud.
El consumo abusivo de alcohol es un problema de salud pública en varios países. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de la mitad de la población de Europa y las Américas consume alcohol. Entre 11 y 15 % de hombres y entre 3 y 5 % de las mujeres padecen dependencia crónica.
Cuando los niveles de alcohol en la sangre disminuyen, la creación y solidificación de memorias tiende a regresar a la normalidad, de ahí que la amnesia alcohólica se considere una situación temporal.
¿Cómo evitarla?
Para evitar la pérdida de memoria, el principal consejo es no consumir bebidas alcohólicas en exceso y en caso de que esta no sea la mejor opción para alguna persona, es importante adoptar algunas medidas como las siguientes, según plantea el portal de bienestar y salud Tua Saúde.
- Comer antes de beber y cada tres horas, especialmente después de haber comenzado a beber.
- Ingerir siempre la misma bebida, evitando aquellas compuestas por mezclas, como shots o cocktails, por ejemplo.
- Beber un vaso de agua antes de cada bebida para garantizar la hidratación.
Estos consejos no solo ayudan a evitar la amnesia alcohólica, también pueden disminuir el guayabo o resaca, que se puede presentar después de una noche de copas.