Los colchones y las sábanas con el tiempo se convierten en un “refugio” para los ácaros, los principales causantes de las alergias y salpullidos en el cuerpo.
“La mayoría de las alergias se deben a agentes que hay en el ambiente, pueden ser por el polvo o los ácaros, entre los más importantes. Si las calidades, tanto de los tejidos de las almohadas y el colchón no son los adecuados, o si se mantiene por más de siete u ocho años, las posibilidades de tener alergias aumentan considerablemente”, explica Santiago Rojas, médico asesor en descanso para Americana de Colchones.
Por eso, es fundamental realizar continuamente una adecuada limpieza del hogar, sobre todo a las almohadas y colchones, para evitar que estas criaturas, invisibles al ojo humano, se hagan presentes y ocasionen molestias como estornudos, congestión nasal, lagrimeo y enrojecimiento de ojos.
“Uno de los hechos fundamentales es que el ser humano pierde, aproximadamente, 90 litros de agua al año y una cantidad considerable de células muertas de la piel van directamente al colchón, las cuales pueden quedar entretejidas en las sabanas o en los materiales de este”, agrega el experto.
Ante esto, de acuerdo con el doctor Rojas, se debe tener en cuenta tres recomendaciones a la hora de cuidar el colchón:
- No arreglar la cama después de levantarse: se recomienda esperar un tiempo y dejar la cama descubierta para que los ácaros no tengan un medio de cultivo.
- Cambiar las sábanas y fundas de las almohadas: los ácaros sobreviven gracias a la ingesta de agua de la atmósfera, el sudor y la piel muerta los alimenta, por eso se debe cambiar las sábanas una vez a la semana y las fundas de almohada hasta dos veces por semana, particularmente si presenta problemas respiratorios.
- Usar spray antiácaros: este tipo de spray mantiene el área libre de ácaros desde el primer uso, es importante que el producto tenga una base de aceites con propiedades desinfectantes como el limón, eucalipto, canela, ciprés o lavanda. De esta forma, se recomienda también a la hora de comprar un colchón, adquirir uno con tratamientos antiácaros, antimicóticos y antibacterianos para un descanso saludable.
Dolor de espalda después de dormir
El dolor de espalda puede ser un problema común que afecta a muchas personas, especialmente cuando se trata de dormir, una de las consultas médicas más frecuentes es por este padecimiento. Según datos de la Unidad de Columna del Hospital IMED de Valencia, España, el 90 % de las personas del planeta en algún momento de sus vidas sufren de esta dolencia.
Sin embargo, la mayoría de los dolores de espalda no tienen una causa grave y suelen curarse evitando malas posturas.
“Uno de los grandes inconvenientes son las condiciones del colchón y la postura al dormir, hay que adecuar el colchón a las características propias de cada persona teniendo en cuenta que han de ser diferentes, según las necesidades”, explica el doctor Santiago Rojas.
En este orden de ideas, el experto sugiere tener presente las posturas que pueden afectar y hacer que el padecimiento aumente con el paso de los días o, por el contrario, mejore, por lo que recomienda adoptar una postura ideal.
“La postura boca abajo genera rotación de la columna, desde el cuello, la zona cervical hasta la zona lumbar, por lo que es inadecuada. La postura boca arriba, genera un ángulo entre la comuna superior e inferior dando mayor molestia. La postura de medio lado, sería la postura siempre y cuando se tengan las condiciones ideales; se debe tener una almohada de tamaño adecuado en el cuello y una almohada entre las piernas para mantener la curvatura correcta y así provocar menor sufrimiento”, asegura el doctor Rojas.