El comportamiento de las personas ha sido una rama de estudio investigada por la psicología. Cada ser humano posee características que lo hace único, pero algunas de ellas son consideradas como tóxicas y es necesario eliminarlas o alejarse de aquellos que las poseen.
Teniendo en cuenta datos compartidos por La Vanguardia, es común encontrarse con personas tóxicas durante el transcurso de la vida, pero lo que no debe ser normalizado es quedarse con ellas. Usualmente, aspectos como la manipulación, el rencor, la envidia y los celos salen a la luz en estos sujetos.
Además, una persona tóxica no solo aparece al momento de entablar una relación amorosa. Psicólogos, expertos en actitud y comportamiento, señalan que aparece en cualquier relación interpersonal de trabajo, académica o por gusto propio.
Conjuntamente, el sitio web de ABC Bienestar consigna que las personas tóxicas tienden a llevar a los demás a entornos maliciosos en los que se producen incluso hasta adicciones. Sin embargo, dar este calificativo a cualquiera no es lo más preciso y para el profesional en orientación Rafael San Román es necesario tomar conciencia de cómo son los sentimientos con determinada persona.
“Hay que tomarle el pulso a la relación tomándonos nosotros el pulso: cuando estoy con esta persona, ¿tiendo a sentirme significativamente desanimado, asustado, anulado, incómodo, incomprendido, manipulado…?”, cuestiona el experto.
En esa misma línea, el citado portal explica que para evitar a una persona tóxica o que se esté comportando como tal se debe identificar cuando es honesta o no, si el trato es bueno o malo, además si de manera repetida la persona tiende a sentirse incómoda en cualquiera de las relaciones que sostiene.
Por su parte, el Instituto Europeo de Psicología Positiva (Iepp) da a conocer las características que indican que un sujeto es tóxico, por lo tanto, también son señal para alejarse y así mitigar la destrucción de un estilo de vida:
- Provocan emociones desagradables en los demás: la persona no se siente tranquila con su compañía, su presencia es insoportable y no se puede mostrar al 100 % como es realmente.
- Se quejan de la mayoría de cosas: el Iepp dice que están continuamente molestos por cosas que no pueden hacer y ni siquiera han probado a intentarlo.
- Son pasivos: esta señal aunque puede no ser tan impactante, sí puede repercutir en la vida de alguien. Para los expertos, quien no intenta nada, solo muestra miedo y no arriesga un poco de lo que tiene, posiblemente, es una persona tóxica. La revista de La Mente es Maravillosa indica que suelen molestarse cuando alguien quiere experimentar algo nuevo en su vida o progresar en cualquier ámbito.
- La envidia está muy presente: el blog de Psicología y Mente sostiene que uno de los hábitos que una persona debería adoptar para ser feliz es agradecer, pero cuando un sujeto se caracteriza por ser tóxico, no lo hace. Al contrario, les cuesta dar las gracias y critican hasta el más mínimo detalle. Desde luego, en la misma vertiente de señalamientos hacia los otros existe un trastorno llamado el síndrome del príncipe azul.
- Prepotencia hasta más no poder: al escucharles, pareciese que lo saben todo y muchas veces se sienten superiores a otros. Tergiversan la realidad, ocultan y mienten, según el Instituto Europeo de Psicología Positiva.
- Infelicidad: varios portales de orientación y vocación indican que para alcanzar el éxito es necesario ser felices, ya que esta emoción funciona como el camino que conduce a la meta. No obstante, una persona tóxica es infeliz y por ello se frustran fácilmente, la envidia no les deja pasar la página y aparentan lo que no tienen.
Para los expertos y especialistas en el tema, alejarse de una persona tóxica evita que haya una destrucción de vida, pues puede que se genere una influencia de por medio y quien no lo era empiece a cambiar su modo de ver el mundo.