Un infarto pulmonar, o también conocida como embolia, es un bloqueo repentino de una arteria pulmonar y se produce cuando coágulo denominado como trombosis se desprende y utiliza las venas hasta llegar a los pulmones.

Asimismo, cuando el coágulo es grande o se producen varios, esta embolia puede causar la muerte, por eso se debe tener en cuenta los siguientes síntomas:

  • Falta de aire. Este síntoma generalmente aparece repentinamente y siempre empeora con el esfuerzo.
  • Dolor en el pecho. Es posible que el paciente sienta como si estuviera teniendo un ataque cardíaco. El dolor suele ser agudo y se siente cuando se respira profundo, lo que generalmente impide hacerlo. También se puede sentir cuando una persona tose, se inclina o se agacha.
  • Tos. La tos puede producir un esputo sanguinolento o con hilos de sangre.

Otros signos y síntomas que pueden ocurrir con la embolia pulmonar incluyen:

  • Latidos del corazón rápidos o irregulares
  • Desvanecimientos o mareos
  • Exceso de sudoración
  • Fiebre
  • Dolor o hinchazón en la pierna, por lo general en la pantorrilla, a causa de una trombosis venosa profunda
  • Piel húmeda o descolorida (cianosis)

Además, una de las causas de una embolia pulmonar es la falta de oxígeno y lesiones de diversos órganos, debido a la falta de oxígeno que se necesita, así como lesiones graves en la columna, operaciones y embarazos.

En ese orden de ideas, uno de los tratamientos para evitar esta anomalía, consiste en desprender los coágulos de raíz, para así evitar que se sigan produciendo en las venas.

Finalmente, se recomienda realizar deporte con regularidad, con el objetivo de mantener la buena circulación de la sangre en las piernas. Otro factor para evitar un infarto pulmonar es dejar de fumar y no tomar anticonceptivos sin alguna receta médica. Sin embargo, se recomienda consultar con un especialista para determinar un tratamiento oficial.

Enfermedades que causan dolor en los pulmones

Pleuresía

La Clínica Mayo explica que la pleuresía es una afección donde la pleura se inflama, generando un dolor intenso y agudo en el pecho y dificultando la respiración. Los principales síntomas son: dolor en el pecho, tos, fiebre y falta de aire.

La Clínica Mayo señala algunos problemas que pueden causar pleuresía, entre las que se destacan: tuberculosis, embolia pulmonar, infecciones por hongos o infecciones virales como la gripe, el consumo de drogas ilícitas y/o otros medicamentos, asegura.

Asma

La Biblioteca de Medicina de los Estados Unidos explica que el asma es “una enfermedad crónica que provoca que las vías respiratorias de los pulmones se hinchen y se estrechen”.

Las posibles causas, indica en su portal, son por hinchazón en las vías respiratorias. Tua Saúde explica que la embolia pulmonar, también es conocida como una trombosis, que se caracteriza por el atasco de un coágulo en un vaso sanguíneo en el pulmón, dificultando así el flujo de sangre.

Tromboflebitis

La Clínica Mayo explica que la tromboflebitis es “un proceso inflamatorio que hace que se forme un coágulo de sangre que bloquea una o más venas”, que aparece generalmente en las piernas. Los principales síntomas de esta afección es la sensibilidad en la zona y enrojecimiento.

Enfisema

De acuerdo con MedlinePlus, “el enfisema es un tipo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica”, que dificulta la respiración y que, al transcurrir el tiempo, puede complicarse.

Cáncer de pulmón

American Cancer Society describe los siguientes síntomas del cáncer de pulmón: tos con sangre, ronquera, pérdida de apetito, cansancio y debilidad, además, de la dificultad que se produce para respirar.

Así mismo, señala que el dolor en los huesos, el color amarillento en la piel y la hinchazón de los ganglios linfáticos son tres de las múltiples afecciones que causa este cáncer en el organismo.

De igual manera, el cáncer de pulmón puede provocar síndrome de Horner, síndrome de la vena cava superior, síndrome paraneoplásicos, entre otros.