En el marco del Día Mundial del Niño, uno de los temas importantes en la crianza es la sexualidad y la educación alrededor de este factor fundamental en el sano desarrollo de niños y niñas. En ese sentido, Profamilia dio a conocer a través de un comunicado, consejos y recomendaciones para que los padres puedan hablar sobre educación sexual con sus hijos.
La entidad afirma que hablar de sexualidad va mucho más allá de tocar el tema de las relaciones sexuales, pues implica reconocer la complejidad humana y las diferentes dimensiones que atraviesan esta experiencia vital en todas las personas.
“Orientar a los niños y las niñas de manera adecuada para el descubrimiento, exploración y empoderamiento de su cuerpo, sus emociones, sus límites y sus habilidades, es clave para que se formen como seres conscientes y empáticos con su realidad, con el otro y con su entorno”, reza el documento.
Uno de los grandes temores que pueden tener los padres a la hora de tocar este tema con sus hijos e hijas es no saber cómo hacerlo, por eso, Profamilia publica los siguientes consejos para que este no sea un problema que se oponga a la enseñanza sobre sexualidad en la infancia:
¿Por qué se debe hablar con los niños sobre EIS?
La Educación Integral para la Sexualidad (EIS) empodera a los niños, permitiéndoles vivir su infancia de manera cómoda, tranquila y plena, de tal forma que contribuya al desarrollo de todas sus potencialidades.
Así mismo, permite a los niños y niñas mejorar su capacidad de análisis y de comunicación, ya que los lleva a conocerse mejor y tomar decisiones acordes a su bienestar, además de contribuir a la vivencia de relaciones afectivas responsables y respetuosas y por último, prevenir las situaciones de riesgo relacionadas con abuso sexual infantil.
¿A qué edad se debería empezar a hablar de sexualidad?
Al ser la sexualidad una dimensión que atraviesa toda la vida del ser humano, es importante abordar este tema de manera clara y sin tabús desde temprano. A lo largo de su desarrollo los niños y niñas atraviesan diferentes etapas de autodescubrimiento y conciencia de su cuerpo y de la diferencia con los cuerpos de los demás.
Las acciones deben estar encaminadas a permitir la autoexploración, a que sepan cómo y con quién comunicarse, acompañando este proceso de un lenguaje positivo, acorde con el correspondiente momento de vida y nunca desde la culpa, la vergüenza o el estigma.
¿Qué actitud debo tener para abordar temas de educación sexual?
Es clave buscar que la familia represente un espacio seguro donde los niños y niñas puedan aprender sobre las diversas dimensiones de la sexualidad. Por esto, es recomendable que madres, padres y cuidadores asuman el liderazgo y la iniciativa con una actitud abierta a un diálogo claro y sin tabúes, de acuerdo con la edad de los menores.
También, es importante estar abiertos a investigar más y asesorarse para brindar información integral, precisa, actualizada y pertinente. Para eso, Profamilia ofrece asesoría en procesos de Educación Integral en Sexualidad para acompañar a niños y niñas en la resolución de todas sus dudas.
¿Cómo reaccionar ante una pregunta relacionada con la sexualidad?
Cuando aparezcan preguntas explícitas sobre temas como la genitalidad, el erotismo o las relaciones sexuales, es importante reconocer que es válido sonrojarse, reír, apenarse, incluso sentir frustración al no saber qué decir.
Sin embargo, es recomendable llamar a las cosas por su nombre, aprender a decir “no sé, pero podemos descubrirlo juntos/as”, en caso de no tener respuestas claras, y ser cuidadosos y respetuosos con las expresiones verbales y no verbales de señalamiento o evasión. Las niñas y niños son curiosos por naturaleza, por lo que no se quedan con las dudas y buscarán por otros medios las respuestas. Por esto, es importante generar lazos de confianza para evitar que se expongan a medios riesgosos para su bienestar.
¿Qué recursos didácticos se pueden utilizar para abordar estos temas?
En general, la literatura, los recursos audiovisuales y las artes (pintura, música, danza, artes escénicas) son un excelente aliado para explorar la manera en la que niñas y niños están comprendiendo el mundo y se relacionan con él. Con actividades que involucren estos recursos es posible incentivarlos a indagar sobre las diversas dimensiones de la sexualidad, como los comportamientos, las relaciones, las emociones, el autocuidado, con comodidad y confianza.