Por años se han relacionado las arrugas con el envejecimiento, no obstante, hay otros factores que inducen la aparición de estas marcas en la piel. Por ejemplo, el sol es catalogado como uno de los grandes causantes de la aparición de arrugas, en especial en el caso de las personas de piel clara afectando las zonas de la piel que suelen estar más expuestas a la luz que irradia esta estrella, como lo son la cara, el cuello, las manos y los antebrazos.
Pese a lo anterior, el sol no tiene toda la culpa, el estrés, la mala alimentación, los cambios fisiológicos propios de la edad, los contaminantes y el tabaquismo también contribuyen a la aparición de arrugas, entre otros factores. Incluso, en los últimos años se ha encontrado que las personas pueden desarrollar arrugas mientras duermen, denominadas arrugas del sueño.
Estas últimas acostumbran a aparecer debido a la forma como las personas duermen, generando arrugas prematuras en el rostro, el cuello y el escote, en especial. Estas arrugas pueden volverse permanentes con el tiempo si a diario somete la piel a una presión y el aplastamiento continuo sobre la almohada, las sábanas o el colchón.
Hay un sinnúmero de productos que ofrece el mercado para combatir las arrugas, algunos provistos por la industria farmacéutica, otros por la industria cosmética. Pese a lo anterior, en la actualidad los consumidores se han volcado por las soluciones naturales, bien sea por la huella ecológica de la que tanto se preocupan muchos, porque son productos que no son tan invasivos o porque resultan más económicos para el bolsillo.
En ese sentido, es válido recordar que el colágeno es una proteína esencial para el ser humano. Su importancia radica en la función de cabecera que tiene en cuanto al buen mantenimiento de los tejidos de la piel. Esta proteína compone el 80 % de la piel y se encarga de mantener una apariencia joven, tersa y saludable en los tejidos cutáneos.
El cuidado de la piel está en manos de cada individuo y se debe tener en cuenta que a partir de los 25 años el colágeno empieza a descomponerse más rápido de lo que el cuerpo puede reemplazarlo, provocando un envejecimiento de la piel. Al aportarle colágeno a la piel, se puede retardar un poco la aparición de las arrugas.
De acuerdo con la Universidad de Canadá, el colágeno favorece a las células de la dermis, reseña el portal especializado en salud y bienestar Salud180. El colágeno no solo ayuda a prevenir y eliminar la aparición de arrugas, sino también combate el acné, humecta la piel, acelera el proceso de cicatrización, tonifica la piel, entre otros beneficios que aporta al órgano más grande que compone al ser humano.
Para preparar colágeno hidrolizado –que significa que el colágeno ha sido descompuesto para facilitar su absorción– para la piel solo se necesitan dos ingredientes: una penca de aloe vera y aceite de coco. Para comenzar con la preparación de esta solución natural, se deben verter los dos ingredientes, en porciones iguales, en un recipiente, para después revolverlos hasta obtener una pasta homogénea y libre de grumos.
En lo que refiere a su uso, Salud180 recomienda lavar el rostro muy bien previo a la aplicación de la mascarilla, teniendo la cara limpia y seca, y aplicando el producto con la ayuda de una brocha. Surtido este proceso, se debe dejar actuar durante 30 minutos para después retirarlo con la ayuda de agua tibia.
Se recomienda aplicar este colágeno natural al menos cada tercer día y ser constante con su uso para notar los resultados esperados, como el ocultamiento de arrugas y la prevención de imperfecciones en la piel.