La zanahoria contiene una cantidad apreciable de hidratos de carbono. El aspecto más destacable de este alimento desde el punto de vista nutricional es su contenido en vitamina A, pues una zanahoria de tamaño medio cubre el 89 % de las necesidades diarias de esta vitamina.
En la zanahoria existen, además, otros carotenoides como la luteína, que se localiza en la retina y el cristalino del ojo. Otras vitaminas presentes en cantidades más discretas son la vitamina C y la vitamina B6. También contienen pequeñas cantidades de minerales como hierro, yodo y potasio.
La Biblioteca Digital de la Cámara de Comercio de Bogotá informa que aproximadamente el 90 % del peso de una zanahoria corresponde a agua y es un tubérculo hipocalórico que le puede aportar a una dieta normal hasta el 40 % de calorías.
Así mismo, el portal especializado Mejor con Salud indica que la zanahoria tiene varias propiedades que benefician la piel, entre las que destacan sus antioxidantes, los cuales combaten el envejecimiento, y la estimulación de producción de colágeno, un componente importante para la elasticidad de a piel.
Además, la vitamina C y el potasio que componen esta hortaliza contribuyen a mantener una dermis hidratada, radiante y saludable. Incluso, contiene una pequeña proporción de betacaroteno que protege la piel de los rayos UV proporcionados por el sol.
Para utilizar los beneficios que le trae a la piel la zanahoria, es posible preparar un jabón casero que se puede usar directamente sobre la epidermis (capa superior de la piel) con el fin de absorber los nutrientes con rapidez.
Para realizarlo se necesita: la cantidad necesaria de agua, dos zanahorias (60 g), una cucharadita de sal (5 g), una taza de soda cáustica (112 g ), tres tazas de aceite de oliva (750 ml), media taza de aceite de ricino (125 ml), dos tazas de aceite de coco (500 ml), de 25 a 30 gotas de aceite esencial ylang ylang (5 g) y varios moldes de silicona.
Antes de comenzar se debe tener en cuenta que la soda cáustica es corrosiva, por lo que se deben usar guantes y gafas para manipularla. También se aconseja hacer la receta en un campo con buena ventilación.
Preparación:
- Parte 1
1. Hervir las zanahorias con abundante agua.
2. Al sacar las zanahorias reservar el agua y triturar la hortaliza hasta obtener una pasta.
3. Colocar en un recipiente la zanahoria junto con la sal y el agua con la que se cocieron las zanahorias.
4. Mezclar hasta que todos los ingredientes se integren correctamente.
5. Agregar la soda cáustica y volver a mezclar.
6. Dejar a un lado la preparación y dejarlo enfriar por una hora.
- Parte 2
1. Después de que la mezcla se haya enfriado, agregar los aceites.
2. Revolver hasta que la pasta tome una consistencia pastosa.
3. Verter la mezcla en los moldes de silicona.
4. Esperar 48 horas hasta que el jabón se endurezca.
5. Retirarlo del molde y cortarlo en trozos.
6. Colocar los trozos en una rejilla sobre una zona ventilada durante seis semanas.
7. Una vez haya pasado el tiempo, se puede comenzar a utilizar el jabón.
Antes de utilizar o preparar este jabón se debe consultar con un especialista si es pertinente su uso, sobre todo si se tiene piel sensible. De este modo, se evitarán irritaciones o el agravamiento de afecciones anteriores.