Los gases son aire en el tracto digestivo. Salen del cuerpo por la boca cuando se eructa o por el ano cuando se libera un gas. Esto se da debido al exceso de gases en el estómago o en los intestinos y en ocasiones, puede causar distensión abdominal.
Según el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos (NIDDK, por sus siglas en inglés), las flatulencias que salen del cuerpo por el ano pueden contener pequeñas cantidades de azufre. Aquellas que contienen más, tienen más olor.
Así mismo, lo que se come durante la dieta diaria puede influir en el olor de los gases. El doctor Juan Toral, citado en el sitio Redacción Médica, explica que “las bacterias que se utilizan para la digestión prefieren los alimentos ricos en azufre, con lo que crean metanotiol, un gas maloliente”.
Entre los alimentos que contienen más de este mineral están el ajo, la cebolla, la carne, el huevo, el queso, entre otros. Por ello, es necesario consumir estos productos con moderación si se desea aminorar el mal olor de las flatulencias.
El portal especializado Salud180 listó algunas formas naturales para que los gases huelan menos y se reduzca su cantidad, sin embargo, en el organismo actúan dependiendo las condiciones de cada persona y tampoco, eliminan completamente el olor pues este hace parte del funcionamiento normal del organismo.
- Té de menta: las infusiones de esta planta ayudan a aliviar los procesos digestivos. También es reconocido por reducir la hinchazón abdominal provocada por los gases y las flatulencias. Su preparación consiste en hervir una taza de agua, agregar seis hojas de menta, tapar y dejar reposar unos. Pasado el tiempo, consumir.
- Té de jengibre: esta raíz contiene propiedades antiinflamatorias y digestivas, por lo que puede ser una buena opción para combatir las flatulencias. Basta con agregar cuatro rodajas de jengibre en una taza de agua hirviendo, ponerlo a cocinar por cinco minutos más y, pasado el tiempo, beber el líquido tibio.
- Té de hinojo: “Los frutos del hinojo tienen capacidad de estimular la digestión y el poder de calmar los espasmos y los dolores abdominales”, indica el portal especializado del Centro de Investigación sobre Fitoterapia (Infito). Para consumirlo hay que agregar una cucharada de sus semillas en un litro de agua hirviendo, mantener la mezcla en el fuego cinco minutos, colar y beber.
Además, es posible aminorar los eructos o las flatulencias naturalmente con algunos consejos explicados por el portal especializado Medical News Today:
1. Defecar: debido a que al realizar esta acción se mueven los intestinos, se liberan los gases que puedan estar allí atrapados.
2. Evitar masticar chicle: al masticar constantemente, se traga aire que, más tarde, se aloja en forma de gas causando hinchazón y malestar.
3. Dejarlo salir: cuando se retienen los gases se puede generar hinchazón, molestias y dolor.
4. Dejar de fumar: esta acción hace que ingrese aire al tracto digestivo y se formen gases.
5. Respirar profundamente: aunque podría no funcionar igual para todos, tomar aire en exceso puede aumentar la cantidad de gases en el estómago. Sin embargo, es posible que algunas técnicas de respiración calmen los dolores asociados a este padecimiento.
6. Comer despacio: cuando se come rápido, cabe la posibilidad de que ingrese aire al cuerpo, provocando dolor derivado de los gases. Se recomienda masticar aproximadamente 30 veces para ayudar al proceso digestivo.
7. Hacer ejercicio: no es necesario realizar ejercicios intensos, los suaves ayudan a relajar el intestino logrando que el gas circule. Aquellos que realizan sesiones de yoga después de las comidas, logran ver los beneficios.