El bajo rendimiento en algunas actividades como el trabajo y el estudio, así como la dificultad para entender y realizar una tarea, puede ser generado por una mala oxigenación del cerebro, según explica el portal LatinAmerican Post.
El mencionado portal destaca que “la cantidad de oxígeno que requiere el cerebro para su funcionamiento es casi de un 25 % de la totalidad que consume el cuerpo humano”, y añade que al no tener la cantidad indicada de oxígeno, “se entorpece la regulación natural de las neuronas en su regeneración. Es decir, que el suministro de oxígeno como no es el ideal, impide su movimiento íntegro”.
LatinAmerican Post recomienda estas actividades para mejorar el funcionamiento del cerebro:
Caminatas diarias y ejercicio físico
“En la página oficial de Time Health el ejercicio físico es recomendado para reducir los riesgos en las personas de pérdida de memoria y enfermedad de Alzheimer, incluso para aquellos que por condición genética tienen más riesgo a padecerla”, explica el mencionado sitio web.
Realizar actividad física permite mayor entrada de oxígeno al cerebro a causa del aumento del flujo sanguíneo. “No obstante, los médicos concuerdan en recomendar la caminata, debido a que permite un aumento del bombeo de la sangre sin la extenuación del ejercicio físico que restaría una cantidad de oxígeno importante destinada al cerebro”, advierte LatinAmerican Post.
El yoga y una respiración adecuada
“El yoga como disciplina viene acompañado a su vez de ejercicios de pranayama (técnicas ancestrales de respiración) que permiten a través de sus pausas y metódicos adiestramientos del sistema respiratorio mantener la región cerebral en equilibrio”, explica LatinAmerican Post sobre los beneficios que le entrega al cerebro este arte milenario originado en la India.
Según el portal MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Estados Unidos, “las células del cerebro son extremadamente sensibles a la falta de oxígeno, por lo que necesitan un suministro constante de este elementos y otros nutrientes para funcionar correctamente”, según este sitio web, en los casos más graves se puede desarrollar hipoxia cerebral, lo que incrementa el riesgo de muerte o un daño grave.
Otros síntomas más leves que genera la falta de oxígeno en el cerebro, pero que no dejan de ser nocivos para el organismo, son: sensaciones como cansancio, depresión o poca concentración, de acuerdo con un artículo de Chic Magazine.
Chic Magazine también comparte un listado con técnicas conocidas como braingym o gimnasia cerebral, para mejorar los niveles de oxígeno que llegan a este órgano.
Gateo cruzado
Para realizar este ejercicio debe hacer lo siguiente: con el codo derecho se toca la rodilla izquierda, mientras que el codo izquierdo toca la rodilla derecha. Esta rutina mejora la concentración y favorece la capacidad visual.
Bostezo energético
Se colocan los dedos en la mejilla y se simula un bostezo mientras se hace presión con los dedos. Este movimiento activa la oxigenación al mismo tiempo que disminuye la tensión producida por factores como el estrés, así lo explica Chic Magazine.
Mejor con Salud resalta que también hay infusiones naturales que ayudan a mejorar la oxigenación del cerebro:
Romero
De acuerdo con una reseña publicada por Alexander Leonhardt en el portal Herbs Info, la Universidad de Northumbria en Reino Unido publicó un estudio en el que asegura que al oler la planta de romero aumentaría la capacidad de almacenamiento de la información hasta en un 70 %, así lo explica Mejor con Salud.
Otro estudio que fue divulgado en Journal of Medicinal Food evidenció mejoras significativas en la velocidad de la memoria en un grupo de adultos mayores que participó en la investigación, quienes consumieron dosis bajas de polvo de romero.
Salvia
Esta planta es rica en antioxidantes y para su preparación se debe poner en una taza de agua hirviendo un manojo de hojas de salvia y dejarlo reposar durante unas horas para después consumir.
Ginkgo biloba
En ayunas ayuda a mejorar la circulación sanguínea, la memoria y la concentración. Además, sus extractos naturales son útiles para mejorar la circulación de los capilares del cerebro. Además, Mejor con Salud señala que evita el deterioro prematuro del cerebro.