El arroz es uno de los alimentos más consumidos en el mundo, en zonas como Latinoamérica y Asia, este cereal hace parte de la dieta diaria de las personas. Esto se debe a la variedad de formas en que se puede preparar, así como la amplia oferta comercial del mismo.
El arroz es la semilla de la planta Oryza sativa. Es el segundo cereal más producido en el mundo, después, el maíz y es considerado como un alimento básico en la dieta de millones de personas en el planeta.
Este alimento tiene un valor nutricional importante donde se pueden encontrar vitaminas y minerales, así lo explica el sitio web experto en alimentos, Mundo Sabor.
“Tanto el arroz blanco como el arroz integral contienen un valor nutricional único. El arroz blanco es alto en minerales como el calcio y el hierro, también es rico en vitaminas, como la niacina, la vitamina D, la tiamina y la riboflavina. El arroz integral es una buena fuente de fibra y, por lo tanto, mejora la digestión”, explica.
Es considerado como un alimento saludable para el corazón debido a su baja cantidad de grasas saturadas y colesterol. Además, es una excelente fuente de energía esto se debe a la presencia de hidratos de carbono como el almidón, así como lo expone Cuerpo Mente.
“El arroz aporta energía de la mejor calidad gracias a su riqueza en hidratos de carbono (73 %). Entre ellos el más abundante es el almidón, que tiene la ventaja de absorberse con lentitud, con lo que procura al organismo energía gradual y evita que se produzcan picos de glucemia en la sangre”, explica.
Esos hidratos de carbono a pesar de que pueden ser aprovechados por muchos, también pueden traer dificultades a otros. Según La Fundación para la Diabetes, esto se debe a los 77 gramos de hidratos por cada 100 gramos de arroz incrementan los niveles de glucosa en la sangre, provocando un aumento rápido.
Esto no significa que en caso de padecer diabetes o problemas con el azúcar en la sangre, se debe suprimir completamente el consumo de arroz, pero si es recomendable controlar las cantidades para que las cosas no se salgan de control.
Una taza de arroz contiene aproximadamente 200 calorías, las cuales son un aporte del almidón ya mencionado que a su vez se transforma en azúcar. Existe una forma de preparar arroz tradicional de una manera en la que se disminuye su carga calórica.
Sudhair James, estudiante de la Facultad de Ciencias Químicas de Sri Lanka junto a su profesor, el Dr. Pushparajah Thavarajah por medio de sus investigaciones determinaron la forma en la que se puede modificar el almidón del arroz para reducir la cantidad de calorías.
Según el portal Directo Paladar la forma de realizar dicha modificación es sencilla, todo se basa en los cambios de temperatura entre el arroz y el aceite.
“El “truco” para quitarle calorías al arroz es relativamente sencillo. Cuando el agua está hirviendo, antes de echar el arroz, se añade un poco de aceite (en su caso de coco, aunque cualquier aceite graso debería valer). Una vez cocinado, debemos dejar enfriar el arroz en la nevera durante 12 horas antes de volver a calentarlo para comer”, explica.
Según los estudios el aceite que se añade junto con los cambios de temperatura alteran la estructura del almidón.
De acuerdo con las encuestas de calidad de vida del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), el consumo per cápita de arroz paso de 42 en 2019 a 46 kg en 2020, evidenciando la preferencia de los hogares colombianos por este alimento.