La buena nutrición es una de las claves que tiene cualquier ser humano para llevar una vida mucho más saludable, no solo en términos físicos sino también mentales e incluso emocionales.
Sin embargo, si en los adultos este es un tema relevante, en los niños lo es aún más, teniendo en cuenta que una mala nutrición durante los primeros años de vida puede ser sumamente perjudicial para el óptimo desarrollo de otras etapas, como la adolescencia, la juventud y, por supuesto, la adultez.
Por eso, es importante que en todo momento del día los más pequeños de la casa puedan alimentarse sanamente y de esta forma fortalecer sus capacidades cognitivas y físicas, además de contrarrestar el cansancio de cada jornada.
Así, una de las maneras en la que los padres pueden colaborarles a sus hijos a tener una buena nutrición es por medio de una lonchera completa que contenga alimentos deliciosos y que además beneficien su óptimo crecimiento.
Para empezar, lo fundamental es tener un orden claro de lo que se quiere empacar, siempre cuidando que la lonchera sea balanceada y de este modo complementar la alimentación de los niños durante su tiempo en el colegio.
La idea es que cada fin de semana los padres puedan sentarse y realizar, concienzudamente, un menú para la semana en el que se incluyan frutas, vegetales, carbohidratos, una que otra proteína y algunas grasas.
En conversación con el diario El Universo, de Guayaquil, Orlando Pin, médico cirujano, máster en Salud Pública y Ph. D. en Nutrición, explicó que uno de los puntos clave al momento de empacar una lonchera está relacionado directamente con la cantidad de ácidos grasos, como el DHA, que los padres incluyan en el menú para sus hijos. Por ejemplo, no estaría de más que los niños puedan comer una que otra manzana con cáscara a la semana, alternándola con huevo o incluso un poco de brócoli.
“El niño prestará más atención a las clases y mejorará en las áreas cognitivas”, indica el experto.
Además, les recuerda a los padres que no se debe tener una lucha eterna con los niños por uno u otro alimento que no les guste, sino que lo mejor es tratar de enmascarar el sabor de dichas comidas con otras que sean más de su gusto.
En el caso del brócoli, Pin recomienda “esconderlo” en platos más apetitosos, como una tortilla de huevos o en unos huevos ‘pericos’ (con cebolla y tomate), que además contenga un poco de queso para adornar un poco más el plato y que el niño se sienta a gusto mientras se alimenta bien.
“Se observa que el sobrepeso y la obesidad se ha incrementado en los niños en etapa escolar, debido al aumento de los estilos de vida poco saludables y hábitos alimentarios inadecuados. Bajo este contexto, es importante brindar una alimentación saludable que sea completa, adecuada, balanceada, equilibrada, sostenible y suficiente, con el fin de aportar todos los nutrientes que el niño necesita para sus actividades diarias, esto permite, entre otras cosas, mejorar el rendimiento escolar”, dijo, por su parte, Elisa María Cadena Gaona, subdirectora de Salud Nutricional, Alimentos y Bebidas del Ministerio de Salud de Colombia.
Teniendo en cuenta esto, esta cartera del Gobierno nacional ha dictado algunas ideas de loncheras saludables que, además de cuidar la alimentación de los más pequeños de la casa, también cuida el bolsillo de los padres:
- Una mandarina, plátano asado con queso.
- Fruta picada con yogurt y granola.
- Avena casera con sándwich de carne desmechada.
- Jugo de mango con sándwich de atún.
- Palitos de zanahoria, arepa con queso y jugo de guayaba.
- Mazorca con queso y una manzana.
- Leche, ponqué casero de zanahoria y una pera.
- Papitas criollas, albóndigas de carne, naranja.
- Porción de papaya picada, trozo de queso y galleta de avena.
- Tortillas de papa con queso, jugo de lulo.
- Kumis con granola integral y un banano.
Así mismo, este ministerio recuerda que es importante evitar al máximo “alimentos de paquete, ya que tienden a ser altos en grasas y sal”, así como las “gaseosas, jugos, té y refrescos, pues aportan una gran cantidad de azúcar”.