La Fundación Española del Corazón explica que los vasos sanguíneos conforman un sistema de tuberías por las que circula la sangre. Las venas y las arterias presentes en el cuerpo son vasos sanguíneos y conforman lo que se conoce como sistema circulatorio.

“Las arterias llevan la sangre rica en oxígeno y nutrientes como la glucosa desde el corazón a todos los órganos y células del organismo. Después de que los tejidos han extraído los nutrientes de la sangre y han vertido en ella materiales de desecho, las venas se encargan de completar la circulación y de devolver el líquido rojo al corazón”, dice aquella entidad.

La enfermedad más común que se presenta en esta parte del cuerpo se conoce como vasculitis. Según explica el portal de salud y medicina Medline Plus, este padecimiento inflama los vasos sanguíneos y ocurre cuando “el sistema inmunitario del cuerpo ataca a los vasos sanguíneos por equivocación. Puede ocurrir por una infección, el consumo de alguna medicina u otra enfermedad. La causa es a menudo desconocida”.

Este padecimiento afecta las arterias, las venas y los capilares. “Las arterias trasladan la sangre desde el corazón hacia todos los órganos del cuerpo. Las venas trasportan el líquido rojo de regreso al corazón. Los capilares son pequeños vasos sanguíneos que conectan a las arterias y las venas de menor tamaño”, explica.

Teniendo en cuenta la complicaciones que se pueden presentar en los vasos sanguíneos cuando estos se obstruyen, es necesario que las personas los limpien con frecuencia utilizando remedios caseros.

En este sentido, según el portal Mejor con Salud, los vasos sanguíneos se pueden limpiar con hierbas naturales y un de ellas es la bardana, la cual al prepararla en té, debido a sus propiedades desintoxicantes y antibacterianas, depura la sangre.

Su preparación es sencilla. Se agrega una cucharada de bardana a una olla con media taza de agua y se pone a hervir. Al terminar, se deja reposar por 10 minutos y se bebe.

¿Qué alimentos son malos para la circulación de la sangre?

Alimentos ricos en sodio

Este mineral en cantidades más allá de las recomendadas puede afectar tanto las arterias como los vasos más pequeños. El sodio favorece la retención de líquidos, con lo que el volumen de la sangre aumenta. Y esto a su vez provoca una subida de la presión arterial que acaba dañando las paredes vasculares.

Se aconseja, de forma general, evitar todos aquellos alimentos que aportan una gran cantidad de sodio. Entre ellos, destacan los productos procesados como las salsas, caldos y aderezos comerciales. También se recomienda ser prudentes con las conservas de pescado, las aceitunas y el queso. La Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda ingerir menos de cinco gramos de sal al día.

Carnes procesadas

La ingesta de carne roja por sí sola está considerada factor de riesgo para padecer enfermedades cardíacas y problemas en la circulación sanguínea. Sin embargo, no todas afectan por igual. El grado de procesamiento que tiene la carne es uno de los factores clave para determinarlo, dicen los especialistas.

En un análisis de estudios científicos se llegó a la conclusión de que existe una fuerte relación entre el consumo de carne roja procesada con la salud cardiovascular. En cambio, la vinculación es casi nula con la que está sin procesar. La diferencia entre los dos tipos de carne se puede explicar por la mayor presencia de sodio y otros aditivos en los productos cárnicos elaborados, precisa Mejor con Salud.

Grasas trans

Este tipo de ácidos grasos pueden generar colesterol y triglicéridos altos en la sangre. El exceso de estas grasas lleva a que se presente una circulación y oxigenación deficientes, precisa el portal Su Médico.