Con el paso del tiempo comienzan a aparecer los primeros signos de envejecimiento, como las manchas y las arrugas. Una de las zonas del cuerpo que más rápido envejece es el cuello, debido a que pierde su elasticidad y no tiene el mismo colágeno que el resto de la piel.

Sin embargo, existen múltiples trucos para rejuvenecer esta zona y disimular la apariencia de los años en la dermis: desde ejercicios hasta remedios naturales. SEMANA comparte algunos de las técnicas que explica el portal unCOMO para cuidar y lucir un cutis sano.

Ingredientes naturales para hidratar la piel

Una de las primeras recomendaciones que realiza el portal es mantener hidratada la zona del cuello, para darle una apariencia y textura más suave a la piel.

Para hacerlo de manera natural, se pueden usar productos como el aceite de oliva, que funciona como un humectante para la cutis y es una de las mejores formas de hidratar la piel. Su aplicación es muy sencilla: en un algodón echar dos gotas de aceite de oliva y esparcirlo sobre la zona del cuello y escote con movimientos suaves después de la ducha, mientras la piel siga húmeda.

La miel también ayuda a la hidratación de la dermis, además de darle una apariencia más tonificada y endurecida. | Foto: Getty Images

La miel también ayuda a la hidratación de la dermis, además de darle una apariencia más tonificada y endurecida. La pérdida de firmeza y la aparición de pliegues en el cuello es uno de los signos del paso del tiempo en el cuerpo, para aprovechar las propiedades de la miel para mejorar la apariencia de esta zona solo se tiene que aplicar una capa de este producto sobre el cuello una vez por semana. Después de 20 minutos, se debe retirar con agua fría.

Masajear la zona del cuello

unCOMO explica que una de las técnicas de cuidado para esta zona de la piel es estimular la circulación de la sangre, esto a través de trucos sencillos como ducharse con agua fría, apuntando el chorro del agua hacia la parte del escote y el cuello. Esto, además, ayudará a disminuir la aparición de flacidez y el descuelgue de la piel.

Igualmente, los masajes, una o dos veces por semana, pueden favorecer la circulación de la sangre, estimular la zona y evitar la flacidez.

Mascarillas caseras

Las mascarillas caseras, con ingredientes naturales, son un gran aliado para conservar la piel joven, fresca y radiante. Existen mascarillas para prevenir la aparición del acné, reducir las manchas, hidratar la piel, entre otros beneficios.

Algunos ingredientes pueden dotar de elasticidad y firmeza a la piel. unCOMO recomienda una mascarilla casera con 2 cucharadas pequeñas de miel orgánica, 2 yemas de huevo y 2 cucharadas de aceite de oliva.

La preparación consiste en mezclar estos productos en un recipiente hasta conseguir una consistencia homogénea. Una vez esté lista, se aplica sobre la piel haciendo masajes circulares y se deja actuar por 15 minutos. Un tip es retirarla con agua fría para estimular la circulación.

Exfoliar la piel

Así como a la piel del rostro, se recomienda hacer exfoliaciones en la zona del cuello para eliminar la suciedad y toxinas que se quedan en los poros a lo largo del día. De igual forma, al realizar una exfoliación, se activa la microcirculación, lo cual contribuye a la oxigenación de los tejidos y la firmeza de la dermis.

Gimnasia facial

Así como hay ejercicios para tonificar los glúteos, las piernas y el abdomen, hay otros, conocidos también como gimnasia facial, que permiten entrenar los músculos de la zona del cuello y mejorar la apariencia de la piel.

  • Ejercicio 1: pronunciar todas las vocales abriendo al máximo la boca y repetirlas 10 veces.
  • Ejercicio 2: hacer estiramientos de cuello para fortalecer la zona y estirar la piel.
  • Ejercicio 3: sacar la lengua e intentar tocar la nariz con ella, con este ejercicio se consigue fortalecer la musculatura.

Un tip extra: por último, pero no menos importante, la protección solar es clave para prevenir que los rayos ultravioletas dañen la apariencia y salud de la piel.