Al igual que otros aspectos físicos, la sonrisa es la mejor carta de presentación, motivo por el que una persona con caries, ausencia de algunos de sus dientes, mal aliento o que simplemente luzca una dentadura amarilla, tal vez no cause la mejor impresión cuando llegue a algún lugar.
Por ese motivo, es muy importante cuidar la salud bucal y, con ello, proteger al organismo de otras afecciones que pueden iniciar con problemas en la boca.
Según explica Mayo Clinic, una entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, al igual que otras áreas del cuerpo, la boca está llena de bacterias, en su mayoría inofensivas; sin embargo, teniendo en cuenta que la boca es el punto de entrada a las vías digestivas y respiratorias, algunas de estas bacterias pueden causar enfermedades.
Es así que no llevar una higiene bucal adecuada puede llevar a que las bacterias alcancen niveles que produzcan infecciones bucales, como caries y enfermedades de las encías.
Bajo ese contexto, entre las recomendaciones que hacen los expertos para proteger la salud bucal, además de cepillarse los dientes al menos dos veces al día con un cepillo de cerdas suaves y usando pasta dental con flúor, también es importante usar hilo dental todos los días, así como enjuague bucal, el cual ayuda a eliminar las partículas de comida que quedan después de cepillarse los dientes.
Sumado a esto, la entidad experta recomienda reemplazar el cepillo de dientes cada tres meses o antes si las cerdas están abiertas o gastadas, programar chequeos y limpiezas dentales regulares, evitar el consumo de tabaco y seguir una dieta saludable limitando los alimentos con azúcar agregada.
Es importante visitar al dentista tan pronto se note alguna irregularidad y tratar a tiempo cualquier problema en la salud bucal que pueda llevar a dificultades más serias, entre ellas padecer de endocarditis, una infección del revestimiento interno de las cámaras o válvulas cardiacas (endocardio) que por lo general ocurre cuando las bacterias u otros gérmenes de otra parte del cuerpo, como la boca, se propagan a través del torrente sanguíneo y se adhieren a ciertas zonas del corazón, explica Mayo Clinic.
Del mismo modo, entre las enfermedades complejas que pueden resultar por no tener una buena salud bucal, se encuentran las cardiovasculares, que, aunque es difícil encontrar la relación, “algunas investigaciones sugieren que la enfermedad cardiaca, las arterias obstruidas y el accidente cerebrovascular podrían estar relacionados con la inflamación y las infecciones que las bacterias bucales pueden causar”, señala la entidad.
Asimismo, ciertas bacterias presentes en la boca pueden ser arrastradas hacia los pulmones y, en consecuencia, causar neumonía y otras enfermedades respiratorias, explica Mayo Clinic.
Ahora bien, también existen determinadas afecciones que pueden afectar la salud bucal, tal es el caso de la diabetes, una enfermedad que, al reducir la resistencia del cuerpo a las infecciones, pone en riesgo las encías, un problema que parece ser más frecuente y grave entre las personas que tienen esta enfermedad.
Esto mismo sucede con las personas que padecen de VIH/sida, osteoporosis o alzhéimer, en quienes los problemas bucales son mucho más comunes.
Por otro lado, algunos alimentos, así como medicamentos, también podrían llevar a que se sufra de afecciones bucales, motivo por el que es recomendable dar a conocer todos estos detalles al dentista tratante y, con ello, pueda hacer un mejor diagnóstico.