El abdomen es la zona del cuerpo que la gran mayoría de personas quisiera tener tonifica y marcada, pero la grasa abdominal es una de las más difíciles de eliminar cuando se comienza a hacer ejercicio de forma regular.
Sin embargo, que sea difícil no significa que sea imposible, pero esto no se consigue con dietas mágicas y fórmulas fáciles, ya que es importante entender que en la alimentación está el éxito para tener un cuerpo saludable.
Todo es cuestión de tiempo y perseverancia, ya que los cuerpos son diferentes y con ello los procesos son individuales. Por tal razón, no todas las dietas y ejercicios están hechos para todas las personas, pues todos tienen metabolismos diferentes.
De hecho, para algunas personas marcar la zona del abdomen es muy sencillo por la genética, pero hay otras zonas como las piernas o glúteos que se les dificulta marcar.
En consecuencia, los expertos aseguran que para ver cambios hay que hacer pequeñas modificaciones diarias en la alimentación y en el cuidado físico, como el ejercicio. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar mínimo 30 minutos de caminata moderada. Lo vital es que tenga un gasto energético.
Sin embargo, las personas se preguntan cuál es la mejor hora para hacer ejercicio y, por tal razón los expertos aseguran que es una cuestión de preferencia, gusto y horarios. Lo importante es cumplir con los objetivos diarios.
Algunos ejercicios recomendados para trabajar la zona abdominal son los compuestos como el peso muerto, las zancadas o las sentadillas, pero también es importante hacer ejercicios que estén enfocados en la zona del abdomen.
Otra recomendación para marcar el abdomen es evitar las grasas, implementar las frutas y verduras, reducir los azúcares y eliminar las bebidas alcohólicas. Asimismo, algunos alimentos que recomiendan comer son las carnes magras, pescados, lácteos descremados o bajos en grasa, huevos, cereales integrales, legumbres, quesos, hortalizas y frutas.
De igual forma, no es necesario eliminar los carbohidratos, pues aunque la gente piense que estos son malos, no es así, ya que ellos aportan muchos beneficios que permiten tener energía y con esto se pueden realizar las actividades diarias. Por ejemplo, si a la persona le gusta el arroz, no es necesario retirarlo del plan de alimentación, solo hay que saber en qué cantidad consumirlo para lograr un déficit calórico, ya que para perder la grasa abdominal hay que tener un déficit calórico, que es cuando las personas consumen menos calorías que las que gastan en el día a día.
Igualmente, es clave comer lento, concentrarse en la transformación y disfrutarla, ya que la ansiedad no es una buena aliada para lograr ver resultados.
No obstante, según la OMS, la composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios. Por tal razón, es importante consultar a un experto para que este lo guíe.
Por su parte, hay que señalar que la edad es un factor que tiene un rol importante al momento de bajar de peso y quemar grasa corporal, pues a medida que se envejece, el cuerpo tiene cambios hormonales y metabólicos que impide la quema de calorías con facilidad.
Asimismo, la ansiedad, el estrés o la falta de autocontrol impactan la manera en que cada cuerpo almacena o procesa la grasa.
Otro de los motivos importantes que hay que entender para tener en cuenta por qué la dificultad de bajar peso está la genética, que influye directamente con el metabolismo de las personas.
Finalmente, durante el proceso las personas pueden sentir ansiedad, rabia, tristeza o frustración, y estos sentimientos podrían frenar el proceso, ya que aumentan las ganas de comer. Por consiguiente, es importante buscar alternativas diferentes, como tomar agua, comer algún fruto seco o tomar un café, en vez de comer en exceso, ya que esas emociones solo llevan a tener malos hábitos.