Una vez consumidos, los alimentos se transforman en moléculas más pequeñas de nutrientes que la sangre puede absorber y transportar a las células de todo el cuerpo. Este es el proceso que está a cargo del sistema digestivo, en el que la comida y las bebidas se descomponen en partes más pequeñas para que el cuerpo las pueda utilizar con el objetivo de crear y nutrir células, y proporcionar energía, reseña el Stanford Children’s Health.
Entre tanto, el estómago es un órgano que forma parte del sistema digestivo y ayuda a digerir los alimentos al mezclarlos con jugos digestivos que los convierten en líquido diluido, de acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos.
Destaca que en ocasiones el estómago se inflama debido a diferentes factores como el estrés, por comer en exceso, por acumulación de líquidos, por aumento de peso, por el síndrome del intestino irritable, entre otros.
Muchas veces la digestión se convierte en un proceso delicado para muchas personas que sufren de algunos dolores como ardor en el estómago luego de las comidas, hinchazón o algunos periodos de estreñimiento o diarrea. Por ello, según la experta en nutrición María José Alonso, existen ciertos trucos que ayudan a prevenir estos malestares, que mejoran la digestión y el estreñimiento.
1. Comer despacio: masticar bien los alimentos y comer despacio es primordial para que los procesos que vienen después de ingerir la comida no se vean afectados. Por otro lado, se debe dividir la ingesta de alimentos por lo menos en cuatro comidas principales: desayuno, almuerzo, merienda y cena.
2. Probar cenar más temprano: uno de los motivos más comunes por los que se genera la hinchazón están relacionados con irse a la cama justo después de cenar, por lo que la experta señala que es importante adelantar el horario de la cena. Por otro lado, según el portal experto Mejor con Salud, la mejor hora para cenar es entre 6:30 y 7:30 p. m.
3. Evitar las temperaturas extremas: para acompañar las comidas es preciso añadir a los alimentos una sobremesa; sin embargo, es fundamental que estos líquidos no estén ni muy fríos ni muy calientes, pues esto puede irritar las mucosas digestivas.
4. Alimentos equilibrados: por esto se entiende la necesidad de que al menos la mitad de los alimentos sean cocidos y la otra mitad cruda. Según la experta, es preciso que un plato esté acompañado de proteínas, que en su mayoría son cocidas, y frutas o verduras.
5. No realizar ejercicio dos horas antes o durante las horas de la comida: la digestión de los alimentos es un trabajo bastante pesado para el organismo, ya que la sangre se concentra en el órgano para realizar el proceso sin problemas, por lo que si los músculos requieren la presencia de la sangre, se generará una descompensación.
Por otro lado, la experta también recomienda limitar la ingesta de sal, lo cual ayudará a reducir la retención de líquidos, previniendo la sensación de hinchazón. A la par, el consumo de lácteos fermentados como el yogur o el kefir también ayuda a la digestión, gracias a los microorganismos que contienen, los cuales ayudan a regenerar y mantener la flora intestinal.
También es preciso considerar moderar el consumo de bebidas con gas, pues se expande en el estómago causando el efecto de una comida demasiado abundante. Es clave beber una infusión de manzanilla, melisa, hierbaluisa u otras plantas para facilitar la digestión; puede agregarles un poco de anís o hinojo para mejores resultados.