En el pasado se pensaba que los músculos que se atrofiaban, ya fuera como consecuencia de su desuso, o de una lesión, no volvían a recuperarse nunca. Sin embargo, luego de los análisis de expertos se ha determinado que no es así y que existe lo que se conoce como memoria muscular.
Este concepto se refiere a aquella memoria que tienen los músculos, es decir, la capacidad que le permite a una persona repetir movimientos más fácilmente cuando se han realizado anteriormente. En otras palabras, es la posibilidad de los músculos de recuperar el rendimiento perdido en un periodo de inactividad para realizar una acción concreta de una manera mucho más eficiente, señala el portal Five Stars Fitness.
Una investigación publicada en la revista Scientific Reports de Nature y desarrollada por un equipo de la Universidad de Keele (Reino Unido), sugiere que la memoria muscular tiene una explicación genética. Es así como el músculo esquelético humano tiene una memoria epigenética que está determinada por un crecimiento más temprano, el cual permite que el cuerpo se recupere más rápidamente.
Expertos coinciden en que las rutinas de entrenamiento son las responsables del desarrollo de la memoria muscular. En este sentido, es clave realizar una actividad física con regularidad y con una intensidad mantenida en el tiempo para que los músculos empiecen a desarrollar una mejor coordinación y mejoren el rendimiento.
Para mejorar esta memoria, los especialistas aseguran que es importante contar con un equipo especializado que sea capaz de elaborar unas rutinas de ejercicios apropiadas para mantener activos los músculos mientras estos empiezan a habituarse a las dinámicas seguidas por la persona.
Por tanto, la mejor manera de mejorar la memoria muscular es mantener el entrenamiento por un periodo largo de tiempo, con el fin de que los músculos se adapten del todo a la actividad física realizada, permitiendo obtener mejores resultados.
La idea es alcanzar rendimientos altos, que en caso de pausa o abandono momentáneo de las actividades con las que se está ejercitando el cuerpo, no desemboquen en una pérdida de forma física.
El portal Altas Pulsaciones indica que para lograr un aumento de la memoria muscular es importante alcanzar una hipertrofia superior a la que se tuvo anteriormente. “Los entrenos con bajo número de repeticiones y alta carga son el modo idóneo de lograr este crecimiento muscular deseado y, por ende, un incremento de la memoria muscular”, precisa.
Sin embargo, es importante tener claro que en la mejora del rendimiento están implicados tres factores: los físicos, los psicológicos y los orgánicos.
El primero tiene que ver con la edad, el cual establece los límites en las capacidades del cuerpo para alcanzar un rendimiento determinado. En lo relacionado con los factores psicológicos entran en juego aspectos como la seguridad en sí mismo, la autoestima y la capacidad de autosugestión, todos ellos pilares fundamentales para alcanzar el rendimiento pico durante las sesiones de entrenamiento.
Por su parte, los factores orgánicos están relacionados con el estado del cuerpo, el desarrollo celular, las conexiones neuronales y todo lo relacionado con la coordinación mente – cuerpo para alcanzar un buen nivel de sincronización.
¿Cuánto dura la memoria muscular y de qué factores depende?
Según los expertos, el tiempo que pueda durar la memoria muscular depende de diversos factores, tales como la edad a la que se dejó de hacer deporte, la edad a la que se vuelve a ejercitar el cuerpo, el tiempo transcurrido entre un momento y otro, el tipo de alimentación, la propia actividad, además de factores genéticos y metabólicos, explica el portal Psicología y Mente.
De acuerdo con este sitio web, algunos especialistas sugieren que la memoria muscular dura unas 72 horas aproximadamente; esto significa que lo ideal sería que si una persona hace deporte un lunes, deberías volver a hacerlo el jueves, ya que si no, toda la preparación que ha hecho el cuerpo y por ende los músculos se va deteriorando e incluso perdiendo.
No solo para deportistas
No obstante, aunque la memoria muscular está muy asociada a deportistas y atletas y quienes se ejercitan en un gimnasio, no es exclusiva de ellos. Cualquier persona puede haber desarrollado un mayor o menor grado de memoria muscular en una actividad en concreto, y no tiene por qué estar relacionada con el deporte.
Ciertas actividades, como escribir en el computador sin mirar el teclado, escribir por inercia en el teclado de la pantalla táctil del smartphone o tocar un instrumento musical se realizan mejor cuando los músculos han adquirido el hábito de realizar esa actividad específica.