La enfermedad de Alzheimer es un trastorno cerebral que tiene la capacidad de destruir lentamente la memoria y la facultad de pensar. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos asegura que esta es la forma más común de demencia entre las personas mayores e incide gravemente en la capacidad de una persona de llevar a cabo sus actividades diarias.
Este padecimiento comienza a desarrollarse de manera lenta. Primero, afecta las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje. Las personas con este mal pueden tener dificultades para recordar cosas que ocurrieron en forma reciente o los nombres de personas que conocen.
El Ministerio de Salud y Protección Social indica que en las etapas tempranas, la demencia pasa desapercibida, ya que el inicio es paulatino. Los síntomas más comunes incluyen tendencia al olvido, pérdida de la noción del tiempo y desubicación espacial, incluso en lugares conocidos.
En la etapa intermedia, por su parte, los signos y síntomas se vuelven más evidentes y generan mayores limitaciones. Según el portal Alzheimers, del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, los individuos con este padecimiento experimentan cambios en la conducta y en su personalidad.
Estas son algunas de las estrategias para proteger la salud del cerebro y prevenir que se desarrolle la enfermedad de Alzheimer.
- Socializar: Estar en contacto con otras personas hace que el cerebro se mantenga activo. La actividad social, se relaciona directamente con el mantenimiento de la función mental gracias a que aumenta el autoestima y la autoeficiencia.
- No fumar: Evitar el consumo de tabaco es clave no solo para la salud del cerebro sino del organismo, en general. La evidencia científica ha mostrado que las personas fumadoras tienen un mayor riesgo de sufrir demencia o algún tipo de enfermedad mental como el Alzhéimer.
- Hacer ejercicio: La práctica de ejercicio aeróbico regular, ejercicios de fortalecimiento de piernas y mantenerse activo durante todo el día es una buena estrategia para la salud mental.
- Hacer cosas agradables: Es recomendable que los objetivos que la persona se trace no sean una tarea, sino una actividad que disfrute, dice Ayelet Fishbach, profesora de Ciencias del Comportamiento y Mercadotecnia en la Facultad de Administración de Empresas Booth de University of Chicago, citada en una publicación de la AARP, organización estadounidense que atiende las necesidades e intereses de las personas mayores de 50 años.
- Sueño reparador: Dormir bien y tener un sueño reparador, así como optimizar la actividad mental es importante en aras de mantener unas buenas condiciones cerebrales y evitar la llegada de la enfermedad de Alzheimer.
- Tiempo libre: Es importante recuperar el tiempo libre. No todos tienen espacio de sobra, pero muchas personas pasan horas y horas frente a una pantalla. El propósito debe ser cambiar ese comportamiento sedentario por otro más saludable, sugiere el Consejo Mundial para la Salud Cerebral.
La alimentación es clave y en ella se deben incluir productos tales como:
- Verduras de hoja verde: una de las mejores alternativas es el brócoli. Gracias a su alto contenido de antioxidantes, carotenoides, minerales y vitamina K hace que la mente esté activa, facilita la concentración, potencia la memoria y combate el envejecimiento celular.
- Banano: esta fruta tiene un alto contenido de vitamina C y potasio, además de vitamina B6, que contribuye a la producción de neurotransmisores vinculados a la concentración.
- Arándanos: debido a su composición rica en ácido gálico y antioxidantes; este alimento ayuda a mejorar la memoria, reduce el estrés y mejora la concentración.
- Nueces: este alimento mejora la memoria, aumenta la concentración y optimiza el desarrollo neuronal debido a sus elevados índices de antioxidantes, vitaminas, aminoácidos y ácidos grasos omega 3.
- Pescado azul: Son ricos en ácidos grasos como el omega 3, que ayuda a mejorar la concentración y se ha implementado en la dieta para prevenir enfermedades degenerativas como el alzhéimer.