El tamarindo es un fruto tropical originario de la India y más allá de ofrecer un rico sabor y ser refrescante, durante muchos años se ha utilizado con fines medicinales como aliviar dolores estomacales, mala digestión o estreñimiento.
Es un alimento rico en vitaminas, fibras, antioxidantes y minerales como calcio, fósforo, potasio y magnesio. Se puede utilizar para preparar dulces, jugos, y otras bebidas, como licores. Incluso en algunas regiones del mundo también es usado para condimentar y sazonar carnes o pescados, precisa el portal de bienestar y salud Tua Saúde.
Información del sitio web Healthline indica que el agua de tamarindo es usada para ayudar a contrarrestar síntomas relacionados con diarrea, estreñimiento, fiebre y úlceras pépticas; mientras que las hojas y cáscara en ocasiones se emplean para sanar heridas de la piel.
Esta fruta ofrece propiedades antibacterianas, laxantes, diuréticas, astringentes, antipiréticas y antisépticas, según información del portal Nutrición y Farmacia, de España.
Beneficios del tamarindo
- Favorece la cicatrización: contiene vitamina C, vitamina A y propiedades antiinflamatorias que favorecen la regeneración de la piel.
- Aumenta peso: en personas que tienen bajo grasa y masa corporal, gracias a su aporte calórico, no solo aporta energía, también aminoácidos esenciales, por lo cual también aporta proteínas.
- Previene el envejecimiento precoz: aporta antioxidantes que evitan el daño que causan los radicales libres a las células.
- Tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas: inhibe varios procesos biológicos involucrados en la inflamación y, en el caso del dolor, activa los receptores opioides. Esto podría ser beneficioso para tratar enfermedades inflamatorias, reumatismo, dolor de estómago y de garganta.
- Fortalece el sistema inmune: da vitamina C y A, y ambos son micronutrientes importantes para aumentar y estimular las células de defensa del organismo.
- Mejora la salud gastrointestinal: es beneficioso tanto para las personas con estreñimiento como para tratar disentería y diarrea, gracias a que contiene gomas y pectinas, así como otros componentes que pueden ayudar en el tratamiento de estos problemas.
- Ayuda a reducir el colesterol “malo” LDL: contiene antioxidantes que favorecen su disminución, cuidando la salud del corazón, previniendo el surgimiento de enfermedades cardiovasculares.
- Permite controlar la diabetes: sirve cuando se ingiere en pequeñas porciones, esto ocurre debido a que posee actividad hipoglucemiante. Incluso, se cree que podría ser gracias a sus fibras que reducen la absorción de azúcar en el intestino.
Agua de tamarindo
Ingredientes:
- 5 vainas de tamarindo.
- 1 litro de agua.
Modo de preparación:
- Colocar el litro de agua en una olla y agregar las vainas de tamarindo.
- Luego, dejar hervir durante 10 minutos.
- Colar y dejar enfriar en la nevera.
Tamarindo con miel
Ingredientes:
- 100 g de pulpa de tamarindo.
- 1 naranja grande.
- 2 vasos de agua.
- 1 cucharadita de miel.
Modo de preparación:
- Licuar el jugo de naranja con la pulpa del tamarindo, los 2 vasos de agua y la miel.
- Para hacer la pulpa de tamarindo se debe descascarar 1 kg de tamarindo, colocar en un bol, con 1 litro de agua y dejar en remojo de un día para otro.
- Al día siguiente, colocar todo en una olla y cocinar por 20 minutos o hasta que la pulpa esté bien blanda, removiendo de vez en cuando.
Recomendación:
Cabe resaltar que el tamarindo debe consumirse en pequeñas porciones, ya que tiene un elevado aporte calórico, siendo lo ideal no sobrepasar los 30 g de tamarindo por día.