Para las mujeres y los hombres, lucir un cabello saludable es muy importante y, por tal razón, existen algunas vitaminas imprescindibles para el cuidado de este como la tiamina o la vitamina B1, la vitamina B2 o riboflavina, la vitamina B3 o niacina, la vitamina B5 o ácido pantoténico, la vitamina B6 o también conocida como piridoxina, la vitamina B7 o biotina, la vitamina B9 o ácido fólico, o la B12 o cobalamina.
Asimismo, para cuidar y proteger el cabello y que este se vea natural, los expertos recomiendan aplicar mascarillas para hidratarlo y reconstruirlo. Sin embargo, antes de hacerlo, es importante que la persona tenga claro si su cabello es seco o grasoso para poder saber qué mascarilla aplicar. Si no sabe, se puede consultar un experto.
Por ejemplo, el portal Divinity reveló una mascarilla de aceite de coco con aloe vera y para prepararla se deben mezclar cinco cucharadas del gel de aloe vera con tres cucharadas de aceite de coco. Después, cuando se consiga una mezcla homogénea, se debe aplicar en todo el cabello y en el cuero cabelludo se deben realizar suaves masajes circulares. Después, se deja la mascarilla por 15 minutos y se enjuaga.
Sobre la misma línea, la revista de belleza Glamour listó otras mascarillas naturales para mantener el cabello sano como, por ejemplo, mezclar una zanahoria (preferiblemente que este como un puré), una cucharada de aceite de coco y dos cucharadas de miel. Posteriormente, cuando los ingredientes estén integrados, se aplica en el cabello de medios a puntas, se deja actuar por 25 minutos y se retira con agua fría.
Otra a recomendación es mezclar un aguacate, dos cucharadas de gel de aloe vera y media lata de cerveza sin alcohol. Luego, se aplica en el cabello de medios puntas, se deja actuar por 20 minutos. Finalmente, la mascarilla se retira con la cerveza que sobró y después se enjuaga de manera normal.
La última mascarilla es con huevo y se debe mezclar: un huevo, un banano y tres cucharadas de yogur. En seguida, se aplica de medios a puntas, se deja por 20 minutos y se retira.
De igual manera, para tener el cabello sano no hay que lavarlo tan seguido, ya que el agua y los productos de limpieza le quitan al cabello sus aceites naturales que lo ayudan a mantener la hidratación. En consecuencia, lavarlo cada dos o tres días es lo recomendable. Además, lo más aconsejable es utilizar agua tibia, que no supere los 36 ºC y acabar el lavado con agua fría, para cerrar y sellar las cutículas y conseguir así más brillo.
También es importante resaltar que el cuero cabelludo hay que lavarlo y mantenerlo limpio porque es la base del cabello, sobre la que crecerá sano y fuerte. Un cuero cabelludo sucio puede favorecer la caída y la pérdida de densidad y de volumen.
Sobre el secado, los expertos recomiendan que no se debe frotar el pelo nunca cuando está mojado, ya que es mucho más sensible y propenso a la rotura; además, la cutícula se abre y se encrespará. Lo ideal es utilizar una toalla de microfibra y envolver el pelo para que vaya absorbiendo la humedad.
De otro lado, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, también recomienda proteger el cabello de la luz del sol y de otras fuentes de luz ultravioleta, lo cual afecta las propiedades elásticas del cabello. Además, hacen que el cabello se reseque y la melanina se altere.
Por su parte, para mantener un cabello sano, brillante y fuerte es importante cortar las puntas de manera permanente y usar solo la cantidad necesaria de champú.