La retención de líquidos o edema es cuando el cuerpo se hincha debido a la acumulación de agua, de acuerdo con el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde.
Adicional, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explicó que la retención de líquidos se puede producir por diversas afecciones o ciertos medicamentos, como, por ejemplo:
- Problemas hepáticos por cirrosis.
- Embarazo.
- Problemas con los ganglios linfáticos, especialmente después de una mastectomía.
- Permanecer mucho tiempo de pie o sentado cuando hace calor.
Además, es importante señalar que la retención de líquidos suele ocurrir en los pies, los tobillos y las piernas, pero puede afectar todo el cuerpo.
Por ello, el portal Terra reveló que tomar agua de pepino con limón ayuda a tratar la afección, ya que tienen propiedades diuréticas y para prepararla en un litro de agua se deben agregar un pepino mediano y el zumo de dos limones. Después, se debe esperar ocho horas para consumir y obtener los beneficios.
Por su parte, otras recomendaciones para reducir la retención de líquidos, se puede:
- Limitar la sal en la dieta. Comer mucha comida salada puede empeorar la retención de líquidos.
- Tomar magnesio. Tomar suplementos de magnesio podría ayudar a reducir la retención de líquidos.
- Consumir diuréticos. Estos medicamentos están disponibles con receta médica para ayudar a reducir la acumulación de líquido.
- Agregar a la alimentación plantas. La ortiga, el diente de león, o los rabos de cereza, pues son diuréticas y antioxidantes.
- Realizar drenaje linfático. Es un tipo de masaje, suave y ligero, que se aplica sobre el sistema circulatorio y cuyo objetivo es movilizar los líquidos del organismo, de acuerdo con el Grupo Sanitas de España.
- Hacer ejercicio como caminar, ya que ayuda a que los líquidos vuelvan a bombearse al corazón. Además, caminar es uno de los ejercicios más recomendados por expertos, pues se activan casi todos los músculos del cuerpo. Por ello, el número óptimo acordado a nivel internacional para obtener los beneficios es dar 10.000 pasos (unos siete kilómetros).
Además, cuando se esté sentado o recostado, se recomienda poner la zona afectada en alto. Asimismo, según el sitio web informativo para pacientes de la American Society of Clinical Oncology (la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica, ASCO) es ideal evitar estar de pie durante períodos prolongados o sentarse con las piernas cruzadas.
También es ideal usar medias de compresión o mangas elásticas para ayudar a que los líquidos vuelvan al sistema circulatorio.
Otra recomendación es no reducir la cantidad de agua ni de otros líquidos que se bebe sin consultar antes al médico.
De hecho, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.
Por su parte, en importante recalcar que cuando no se trata a tiempo, la retención de líquidos puede implicar otros problemas como que la zona inflamada tienda a doler, dificultad para caminar. En la piel puede percibirse tirantez, irritabilidad y picazón, lo que causa mayor riesgo de una infección y puede acarrear también problemas de circulación, entre otras dificultades.
Finalmente, hay que señalar que a la retención de líquidos, también se le conoce como: desequilibrio de agua; desequilibrio de líquidos o deshidratación; acumulación de líquido; sobrecarga de líquido; sobrecarga de volumen; pérdida de líquidos; edema; hiponatremia o hipocaliemia.