El guacamole es una de las recetas emblemáticas de la cocina mexicana que, gracias a su delicioso sabor y su capacidad para acompañar una variedad de platos, ha trascendido fronteras y se ha popularizado en países como Colombia, todo ello gracias a su ingrediente estrella: el aguacate.
Considerado un aderezo saludable, el guacamole se destaca por su componente principal, el aguacate, que es rico en minerales como el magnesio y el potasio, así como en vitaminas E, C y del grupo B. Además, actúa como un antioxidante, según lo indica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Profundizando en sus propiedades, se señala que el aguacate es ampliamente utilizado para aliviar diversas afecciones de la piel, como la psoriasis, tanto es así que algunos productos cosméticos comerciales incorporan aceite de aguacate y vitamina B en su formulación.
Gracias a su versatilidad, los aficionados al aguacate pueden disfrutarlo de diversas maneras, siendo el guacamole una de las opciones más populares. Se utiliza como aderezo para acompañar platos como nachos, ensaladas, tortillas, entre otros.
En su versión tradicional, el guacamole se prepara con aguacate, cebolla, tomate, cilantro y jugo de limón, todos ellos picados en trozos pequeños hasta lograr la consistencia deseada. Sin embargo, para aquellos que buscan mantener un estilo de vida saludable y prevenir enfermedades crónicas, surge la pregunta: ¿Cómo hacer que el guacamole sea aún más saludable?
¿Cómo preparar guacamole saludable?
Es importante entender que hacer que el guacamole sea más saludable depende en gran medida de cómo se prepare y con qué alimentos se acompañe.
En ese sentido, el portal web Mejor con Salud destaca la importancia de no excederse en su consumo, ya que, aunque la mayor parte de sus grasas son saludables, la clave está en los demás ingredientes que se incluyan.
La fuente de salud menciona algunos aspectos relevantes que se deben tener en cuenta para convertirlo en un alimento menos perjudicial para la salud. Por ejemplo, se recomienda evitar el uso excesivo de aceites, dado que el aguacate ya aporta una cantidad significativa de grasas. En caso de querer darle un toque adicional, se puede optar por el aceite de oliva, el cual, según la Fundación Española del Corazón, beneficia el control de la hipertensión arterial, reduce la aparición de trombosis y previene la diabetes.
Es crucial tener cuidado con el uso de la sal, ya que elevar el nivel de sodio en el guacamole puede ser perjudicial para la salud cardiovascular y aumentar la presión arterial. De acuerdo con un estudio publicado por el Journal of the American College of Cardiology, el consumo no controlado de sodio afecta negativamente a los órganos diana, como los vasos sanguíneos, el corazón, los riñones y el cerebro.
En cuanto a los condimentos, también es importante regular su uso y optar por ingredientes naturales, evitando aquellos que puedan contener aditivos y conservantes.
Si se desea agregar un toque proteico, se puede acompañar el guacamole con trozos de salmón, ya que este pescado es rico en ácidos grasos esenciales y constituye una excelente fuente de proteínas.
Referencia:
El sodio en la dieta y la salud: algo más que la presión arterial.