La mala circulación es una situación que se caracteriza por la dificultad que tiene la sangre para pasar por las venas y arterias. Sus síntomas incluyen hinchazón, pies fríos, dolor, piel reseca y sensación de hormigueo.
Algunas de las causas de la mala circulación en las piernas y pies, puede deberse a la condición hereditaria, el uso de algunas píldoras anticonceptivas, exceso de peso, envejecimiento o por el hecho de permanecer mucho tiempo de pie o con las piernas cruzadas, según el portal de salud Tua Saúde.
De acuerdo a la Fundación Cuida Tus Venas, con cada paso que las personas dan, las venas de las piernas hacen que la sangre pueda vencer la fuerza de la gravedad mediante un sistema valvular que impide su retroceso, pero cuando ese sistema falla pueden aparecer síntomas como hinchazón, piernas pesadas o várices, desencadenando, en los casos más graves, enfermedades como la insuficiencia venosa crónica.
Hay que tener en cuenta que activar el sistema circulatorio es la mejor forma de reducir y prevenir posibles problemas derivados de su mal funcionamiento, como las várices en las piernas, arteriosclerosis e hipertensión, según el portal de salud Saber Vivir.
Romero para mejorar la circulación, aliviar las várices y equilibrar el colesterol
La planta de romero tiene ciertas propiedades que pueden favorecer la circulación de las extremidades, entre otros aspectos como el colesterol.
Ingredientes:
- 1 cucharada de hojas de romero (10 g).
- 1 vaso de agua (250 ml).
Preparación:
- Al igual que en los casos anteriores, hervir el agua.
- Añadir las hojas de romero y dejar reposar el agua durante unos 10-15 minutos aproximadamente.
- Beber y disfrutar.
Otras plantas medicinales para eliminar las várices
Naranjo amargo
- Sus flores blancas y muy olorosas son conocidas como flores de azahar.
Infusión de jengibre
El extracto de jengibre tiene varias propiedades que pueden brindar beneficios a la salud y uno de esos beneficios está asociado con la circulación sanguínea.
Ingredientes:
- 1 cucharada de raíz de jengibre rallada (10 g).
- 1 vaso de agua (250 ml).
Preparación:
- Colocar a hervir el agua.
- Aparte, limpiar y rallar el jengibre.
- Una vez que el agua rompa en hervor, añadir la raíz de jengibre.
- Dejar reposar el agua durante diez minutos, con tapa, y luego beber.
Corteza de sauce
La corteza de sauce se conoce como la aspirina natural, debido a su fuerte acción anticoagulante y su capacidad para mejorar la circulación.
Ingredientes:
- 1 cucharadita de corteza de sauce (5 g).
- 1 vaso de agua (250 ml).
Preparación:
- Verter la cucharadita de corteza de sauce en agua hirviendo y dejar reposar 10 o 15 minutos.
- Consumir una vez al día, dos o tres veces por semana.
Infusión de cola de caballo
Esta planta, famosa por sus propiedades diuréticas, promueve el flujo sanguíneo gracias a su capacidad para disminuir la inflamación y eliminar los líquidos retenidos.
Ingredientes:
- 2 cucharadas de cola de caballo (20 g).
- 1 vaso de agua (250 ml).
Preparación:
- Hervir el agua.
- Añadir la cola de caballo y dejar reposar durante diez minutos.
- Colar el contenido del recipiente.
- Beber dos veces al día para obtener resultados.
Centella asiática
- Se usan sus extractos con saponinas, que ayudan a reducir síntomas como la inflamación, el edema, el picor y los calambres.
- La dosis recomendada de centella asiática es entre 250 y 1.000 mg al día.