Para poder reducir medidas, las personas implementan a lo largo de su vida muchos métodos, como tratamientos médicos, cirugías, ejercicio, dieta y otras, pero dentro de la dieta hay algunos ingredientes que cumplen con la función de acelerar el metabolismo y promover la eliminación de líquidos del cuerpo.
Algunos remedios caseros que incluyen ciertos alimentos que facilitan estos procesos son infusiones como el té verde, té de diente de león, té de menta o el té de jengibre, que tienen propiedades diuréticas y pueden ayudar a eliminar el exceso de líquidos.
Como un paso adicional se recomienda aumentar el consumo de agua en el día, así como también de alimentos ricos en fibra como las frutas y las verduras, pero de igual forma también se deben evitar consumir alimentos que tengan exceso de sal y los que sean procesados.
Siempre hay que tener en cuenta que por más que estos alimentos con los que se hacen remedios caseros pueden funcionar, siempre hay que acudir primero al médico de cabecera para establecer un plan nutricional adecuado correspondiente a la necesidad de la persona, y así mismo vale la pena recordar que esto debe complementarse de una rutina de ejercicio asignada.
¿Cómo sirve el té de menta para bajar de peso y reducir la retención de líquidos?
Esta bebida tiene excelentes beneficios en la reducción de medidas por influir en mejorar el flujo de la bilis en el sistema digestivo, lo cual influye en quemar grasas y por ende ayuda a procesar de manera más veloz los alimentos.
Otros beneficios que contiene la menta es que su aroma ayuda a quitar la ansiedad por comer, contribuye a evitar la hinchazón o distensión abdominal y también evita los gases.
¿Cómo se prepara el té de menta?
- Tomar una cucharadita de hojas de menta secas y dejarlas en una taza de agua hirviendo por 10 minutos.
- Dejar reposar la infusión durante 5 a 10 minutos.
- Como paso adicional, puede adquirir un aceite esencial de menta y agregar 1 gota por cada taza que se tome.
- Colar y beber.
¿Quiénes no pueden consumir té de menta?
- Mujeres que se encuentren en estado de embarazo o lactancia.
- Personas que sufren de gastritis (es mejor consultar con el médico).
- Niños menores de 2 años.
- Está contraindicado para personas que presentan cálculos biliares, oclusión de los conductos biliares e inflamación de la vesícula biliar.
- Tampoco se recomienda en personas que tengan reflujo gastroesofágico, hernia de hiato, trastornos del hígado y cálculos renales.