Según se reportó en un estudio publicado por el International Journal of Dermatology, la cafeína aporta grandes beneficios para el cabello. Esta, actúa como estimulante de crecimiento y, adicional a eso, disminuye la fase de caída al revertir los efectos de la hormona DTH (implicada en la caída del cabello porque afecta el folículo piloso).
La Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol, el Alcoholismo y las otras Toxicomanías indica que “el café, el té, el chocolate y los refrescos de cola son las principales fuentes de cafeína”.
Sin embargo, existen riesgos ante el consumo excesivo de esta sustancia. Produce tolerancia y, en casos graves, dependencia. La misma Sociedad Científica manifiesta que, al cesar su consumo excesivo, puede aparecer un síndrome de abstinencia. De tal manera que el consumo elevado de cafeína podría producir diferentes trastornos y “puede considerarse un fármaco, un nutriente y una droga de abuso dependiendo de su uso”.
Esta sustancia estimulante de la familia de los alcaloides también posee un elevado nivel de polifenoles. De acuerdo a información que reposa en el portal Healthline, los polifenoles tienen una función antioxidante, razón por la que ayudan a combatir los radicales libres y brindan protección de enfermedades como arteroesclerosis, cáncer e hipertensión arterial.
Ahora, respecto a los aportes estéticos, el poder antioxidante resulta eficaz para frenar el envejecimiento celular. En vista de su variedad de propiedades, la industria cosmética incluye esta sustancia en productos para el rostro (como cremas rejuvenecedoras y antiacné y limpiadores), productos corporales (como exfoliantes, cremas y jabones) y productos capilares (como el shampoo y acondicionador).
Particularmente para el cabello, existe variedad de remedios caseros y alternativas para incluir esta sustancia dentro de la rutina diaria. En el portal Mejor Con Salud hay un paso a paso para crear un shampoo con cafeína que, según se lee, podría resultar efectivo para estimular la circulación en el cuero cabelludo, nutrir el cabello y el folículo piloso, estimular el crecimiento, equilibrar los niveles de pH y suavizar el cabello seco.
Lo que se necesita para hacer un shampoo casero con cafeína
Agua o aceite de coco líquido.
Champú neutro (también se puede usar el champú habitual).
5 cucharadas de café molido.
Canela o bicarbonato de sodio (opcional).
Un recipiente para mezclar.Un embudo.
Teniendo esos elementos listos, la preparación del shampoo inicia remojando el café en el aceite. Posteriormente, poner esta mezcla en una olla y dejar a fuego lento por cinco horas (durante ese tiempo hay que remover cada treinta minutos).
En caso de usar agua en vez de aceite, esta debe calentarse previamente.
Después de las cinco horas hay que añadir los demás ingredientes a la mezcla.
Una vez la mezcla esté homogénea, se debe verter en el envase con la ayuda del embudo. ¡Y listo! el champú casero de café estará listo para usarse.
Recomendaciones adicionales
Agitar la mezcla antes de usarlo.
La aplicación es igual a la de un shampoo comercial: mojar bien el cabello y aplicarlo con un masaje vigoroso sobre el cuero cabelludo.
Dejar actuar durante cinco minutos.
De preferencia, lavar el cabello con agua fría.
Respecto a los efectos secundarios del champú con cafeína, en el sitio web de Mejor Con Salud indican que puede haber cierto riesgo de irritación transitoria en el cuero cabelludo, sobre todo en personas con alta sensibilidad a alguno de los ingredientes que se incluyeron en la preparación.