Para nadie es un secreto que los abuelos usaban los atributos de la naturaleza para todo. Y es que, cómo no, si el universo proporcionó todas las alternativas para que los humanos tuvieran los recursos necesarios para sobrevivir ante las adversidades que se les presenten.
Si bien, el frío es una de estas, las personas no son inmunes a los cambios de clima. Y en este caso en particular, es sinónimo de dolores de cabeza, resfriados y el mayor causante de gripes. Por esta razón, ya sea para prevención o para la cura de pequeñas afecciones respiratorias, muchos invierten en remedios comerciales contra la congestión nasal, la tos, las afecciones de garganta y los resfríos en general. Sin embargo, la mayoría no se ha dado cuenta que la cura la tienen en su casa.
En contexto, las afecciones como la faringitis y las demás infecciones de la garganta, pueden incluso impedir que las personas realicen actividades de su vida cotidiana, como hablar o comer sin problemas, según el portal El Mundo Deportivo.
Por otro lado, el portal TuSaude señala que el té de jengibre es un excelente remedio casero para aliviar la tos, especialmente porque el jengibre cuenta con propiedades antiinflamatorias y expectorantes, ayudando a reducir las flemas que son producidas durante la gripe. No obstante, la tos puede estar acompañada de otros síntomas como cansancio, fiebre y dolor de cabeza.
Por esta razón, los abuelos aprovechaban las propiedades del jengibre para curar estos síntomas, ya que son ideales para la primera fase de los resfriados. Al descubrir sus beneficios y combinarlo con otros elementos naturales, pueden contribuir al buen funcionamiento y la salud en general de las personas.
Aquí el secreto mejor guardado de los ancestros es la infusión de jengibre, limón y miel como remedio natural. Es un trío de súper alimentos que puede ayudar a prevenir y aliviar los síntomas del resfriado:
Jengibre
Una buena alimentación es la clave para todo. Por eso, la dieta que potencie las defensas es lo primero que se debe tener en cuenta. El jengibre como tal genera este efecto de mejorar el sistema inmune, además, mejora las vías respiratorias, regula la temperatura corporal, es un excelente expectorante y mejora la congestión nasal.
La miel
Sin duda, la miel por sus grandes propiedades antisépticas, es una de las que más se ha usado siempre en la medicina popular para combatir dolores de garganta. Esto se da gracias a la capacidad curativa de la miel que se le atribuye a sus propiedades anti bacterianas, a que alivia los síntomas de resfriados y ayuda también a la digestión.
El limón
El limón ocupa el primer lugar dentro de los frutos con aporte vitamínico, ya que contiene vitamina C en abundancia que refuerza las defensas del organismo y evita muchas enfermedades de las vías respiratorias, como resfríos, gripes o asma. Además posee propiedades antioxidante y bactericida.
Infusiones
Infusión fría:
- Que mejor que un un té frío de jengibre y limón tanto para refrescar el organismo como para curar los males.
- Para esto, se corta un trozo de jengibre del tamaño de un dedo pulgar.
- Si no hay licuadora, se recomienda rallar antes de batirlo con una batidora convencional.
- Añadir un limón entero y pelado, una cucharada de miel de abejas y cuatro tazas de agua.
- Mezclar todos los ingredientes y tomar el jugo en ayunas todas las mañanas durante el invierno.
Infusión Caliente:
- Infusión para calentar el alma, cuerpo y mente.
- Primero, se debe cortar un par de rodajas finas de jengibre y dejar hervir de 10 a 15 minutos (también se puede rallar el jengibre y dejarlo reposar con agua hirviendo dentro de un termo durante 20 minutos).
- Después, añadir el jugo de limón y la miel.
Remedio natural contra la tos y el dolor de garganta:
- Introducir jengibre en rodajas, limón en rodajas y miel en un frasco con tapa.
- Se formará una gelatina que se puede conservar 2-3 meses en el refrigerador.
- Para combatir un dolor de garganta o una ligera molestia, sólo se necesita una cucharada de la mezcla, a la cual se le agrega agua hirviendo para hacer una infusión.