Muchas personas consideran que la tos es un mal síntoma. Sin embargo, Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señala que “la tos es un reflejo que mantiene despejada la garganta y las vías respiratorias. Aunque puede ser molesta, la tos ayuda al cuerpo a curarse o protegerse”.
La tos puede ser de dos tipos: aguda, la cual inicia súbitamente y su duración no suele pasar las tres semanas; y crónica, que dura más de tres semanas y es causada por bronquitis crónica, asma, alergias, fumar, etc.
Asimismo, es oportuno señalar que cuando alguna persona tiene gripa, esta debe guardar un cuidado necesario para que la afección no se convierta en una situación más grave en la que las vías respiratorias y los pulmones se vean perjudicados.
Para el tratamiento de la tos es importante consultar a un médico y recibir la asesoría adecuada. No obstante, también existen algunos ingredientes que ayudan al tratamiento casero de la tos seca.
En este sentido, son muchos los productos naturales que tienen múltiples beneficios para contrarrestar la tos seca y fortalecer el sistema inmune, como por ejemplo, la cebolla, la miel y las varias frutas cítricas que presentan un alto contenido de Vitamina C.
Con respecto a lo anterior, el portal Ciencia y Tecnología le recomienda a todas las personas preparar y consumir un jarabe natural casero fácil de elaborar para aliviar la tos seca. En esta línea, el remedio se hace con jugo de limón, miel y una pizca de pimienta de cayena.
Los ingredientes mencionados anteriormente se tienen que mezclar y poner a calentar; luego de esto, se deja reposar el remedio y se bebe. Este jarabe calma y protege los tejidos irritados que provocan la tos seca y elimina esta afección.
¿Cuáles son los principales síntomas del cáncer de pulmón?
Este tipo de cáncer, que se origina en las estructuras del árbol respiratorio -tráquea, bronquios, bronquiolos o alvéolos-, puede manifestarse de diversas maneras y generar diferentes síntomas en función de la etapa en la que se encuentre. Algunos de ellos son:
- Tos: es la señal más frecuente del cáncer de pulmón y puede ser seca o productiva. Con ella se produce expulsión de la secreción mucosa, la mucosidad infectada o, incluso, sangre.
- Disnea: se caracteriza por la sensación de falta de aire o la dificultad para respirar. Este síntoma suele aparecer tras realizar un esfuerzo importante o con pequeñas actividades físicas.
- Disfonía: se produce de forma continuada o intermitente, debido a una alteración en la movilidad de las cuerdas vocales o a una parálisis, y afecta al nervio recurrente responsable de su movimiento.
- Disfagia (dificultad para tragar): puede darse tanto con alimentos sólidos como líquidos. Esta dificultad se debe a una compresión del esófago por la existencia de ganglios o por el propio tumor.
- Dolor constante en el pecho: puede incrementarse con la respiración profunda o la tos.
- Síndrome de vena cava: se produce cuando la principal vena del cuerpo se obstruye o se comprime parcialmente.
- Infecciones respiratorias repetidas con el paso del tiempo.
Esta enfermedad, según Cinfasalud, también puede reflejar otros síntomas llamados paraneoplásicos, que son manifestaciones que no son producidas directamente ni por el tumor ni por la metástasis, sino que están vinculadas con la liberación de alguna sustancia o a la activación del sistema inmune. Aquí los más comunes son: cansancio, pérdida de peso, náuseas, vómitos, estreñimiento y deshidratación.
Cuando hay metástasis se produce un dolor continuo en caso de afección ósea, especialmente en la columna vertebral y también molestia en las piernas y brazos lo que puede significar que hay una afectación de algún nervio que tenga su origen en la médula espinal.