El hígado es uno de los órganos vitales del cuerpo y el de mayor tamaño internamente. Ente sus funciones está la digestión de los alimentos y su procesamiento, la distribución de los nutrientes, almacenar energía y eliminar toxinas, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Existen varias cosas que afectan directamente la salud del hígado. Entre estas, el alcohol, las drogas, algunos virus y el exceso de peso. A las afecciones de este órgano se les conoce como enfermedades hepáticas y suelen ser muy variadas.

Por ello, si se experimentan alteraciones en la piel, falta de energía, metabolismo lento, trastornos digestivos, defensas bajas e incluso cambios de humor, podría ser que este órgano esté enviando señales de no estar trabajando correctamente.

“El hígado puede seguir trabajando incluso si una parte está dañada o es extirpada. Pero si deja de funcionar por completo — una condición conocida como insuficiencia hepática — puede afectar a la persona, a menos que se someta a un tratamiento de emergencia”, explican Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés).

Por ese motivo, y a pesar de que es capaz de limpiarse a sí mismo, es fundamental mantener una dieta saludable y hábitos que lo refuercen. De hecho, la revista UnCOMO, publicada a través del portal Mundodepotivo, explicó que un jugo de manzana y canela puede ayudar con este propósito.

El diario La Nación reveló que consumir manzanas es bueno, ya que tienen ácido málico y esto ayuda a estimular la secreción de bilis lo que beneficia el hígado, según le explicó al medio la licenciada en Nutrición, Patricia Robiano.

En cuanto a la canela, aunque posee también propiedades que mantienen el hígado saludable, debe ser consumida con moderación si ya se padecen enfermedades asociadas a este órgano, pues la condición se puede agravar.

UnCOMO informa que para preparar una bebida con estos ingredientes se requiere: una manzana verde, una taza de agua y una rama de canela.

Procedimiento:

1. Lavar la manzana y cortarla en rodajas. No hay necesidad de quitar la piel.

2. Poner los trozos de la fruta en una jarra junto con la rama de canela.

3. Poner un poco de hielo si se desea y añadir el agua.

4. Taparlo y dejarlo reposar por 10 minutos.

5. Pasado el tiempo, servir y consumir.

Además del consumo de la bebida anterior, la organización sin ánimo de lucro, AARP, explicó cómo llevar una dieta que ayuda a combatir afecciones asociadas al hígado:

  • La dieta ideal es la mediterránea: debido a las grasas insaturadas que contiene y sus componentes ricos en omega-3, es altamente recomendada para quienes padecen hígado graso. Dentro de esta dieta se deben evitar las carnes rojas y las bebidas alcohólicas.
  • Mantener niveles adecuados de vitamina D: la deficiencia de este nutriente puede provocar hígado graso. Es posible encontrar esta vitamina en el salmón, el atún y queso.
  • Evitar ingerir alimentos entre comidas: para aminorar los síntomas de esta afección se aconseja beber té de manzanilla o agua.
  • Dejar a un lado las bebidas azucaradas: “Los refrescos, jugos y cocteles deben estar fuera de tu menú. Recuerda que los alimentos y bebidas ricos en fructosa y sacarosa favorecen la síntesis de triglicéridos en tu hígado”, explica AARP.
  • Incluir alimentos ricos en vitamina C: la papaya, el kiwi, la piña y el brócoli, son algunos de los alimentos que deben insertar a la dieta quienes puedan padecer hígado graso, pues contienen gran cantidad de vitamina C.