Las arrugas son uno de los primeros signos que evidencian que el cuerpo empieza a envejecer. Se muestran en la superficie de la piel y se caracterizan por un hundimiento causado por la pérdida de elasticidad debido al paso de los años u otros factores genéticos o ambientales.

Con el paso del tiempo, el cuerpo va perdiendo la capacidad para producir algunas sustancias que cumplen una función hidratante, lo que hace que la piel se seque y se arrugue. A esto se suman factores, como la exposición a los rayos UV o la contaminación ambiental que incide en las condiciones de la piel.

Expertos del instituto de investigación clínica Mayo Clinic indican que las arrugas son más comunes en la piel expuesta al sol, como la cara, el cuello, las manos y los antebrazos.

Las marcas de edad más frecuentes son las del entrecejo en personas que contraen la zona inconscientemente, las del labio superior en fumadores, y las patas de gallo si la persona se ríe con frecuencia, según información del portal Saber Vivir TV.

El movimiento constante de los músculos faciales superficiales también provoca un deterioro lento de la piel en esas áreas específicas, así como el consumo de alcohol y cigarrillo, prácticas que influyen en el comportamiento del flujo sanguíneo a las células de la piel, promoviendo así una formación temprana de arrugas y el envejecimiento de ésta.

De igual forma, al avanzar la edad se presenta una pérdida de colágeno debido al descenso de estrógenos. En consecuencia, la piel adelgaza, pierde elasticidad y firmeza y se reduce la capacidad de retener el agua en su interior, por lo que se deshidrata fácilmente, generando, además de las arrugas, que el rostro se vea maltratado y sin vitalidad.

Tónico antiarrugas

Para combatir las arrugas se pueden utilizar diversos tratamientos especializados, pero también preparar remedios que al ser elaborados con ingredientes naturales no producen efectos secundarios, pero sí grandes beneficios para la piel. Uno de ellos es el tónico facial de pepino.

Esta hortaliza cuenta con una gran cantidad de propiedades que pueden favorecer la salud de diferentes maneras. Es buena fuente de agua, vitaminas y minerales que ayudan al cuerpo, pero especialmente a la piel.

El pepino está compuesto por un 97 % de agua y, además, contiene vitamina E, aceites naturales y minerales. Esto lo convierte en un gran aliado para hidratar, reparar y proteger la piel. Información del portal Mejor con Salud indica que la presencia de las vitaminas A, C, y E en este alimento implica la existencia de propiedades antioxidantes, las cuales son útiles para mantener la piel hidratada y libre de toxinas.

Igualmente, ayudan a combatir el envejecimiento y sus signos, ya que los ingredientes del pepino favorecen la producción de colágeno y elastina, útiles para mantener la piel joven, hidratada y saludable.

Para elaborar un tónico de pepino se requiere de una taza de pepino rallado (con todo y cáscara), dos tazas de vodka, un envase de vidrio limpio con capacidad de un litro y una gasa fina.

En el recipiente se coloca el pepino y el vodka. Se tapa bien y se deja que la mezcla repose por un mes en un lugar fresco y oscuro. Una vez que el tiempo haya pasado se debe colar la mezcla con la gasa y quedará listo el tónico antiarrugas.

Este remedio casero se puede aplicar diariamente en el rostro después de lavarlo y secarlo con ayuda de una bolita de algodón dando golpecitos suaves. No es necesario enjuagar, luego de aplicar el tónico con el fin de que la piel lo absorba de la mejor manera posible.

El pepino también puede usarse en mascarilla, que es rica en vitamina E y antioxidantes, los cuales pueden ayudar a hidratar y suavizar la piel. Se coge medio pepino completamente pelado, una cucharada de miel y una de aceite de oliva. Se corta el pepino en pequeños cuadros y posteriormente se añade la miel y el aceite de oliva. La idea es obtener una pasta con los ingredientes, así que lo recomendado es licuar bien.

Luego se refrigera este producto durante 30 minutos y se aplica en la piel dejándolo actuar por 20 minutos. Se puede aplicar en las noches, dos o tres veces por semana.