El acné es una enfermedad común de la piel que provoca granos, los cuales se forman cuando los folículos pilosos que se encuentran debajo de la piel se tapan. La mayoría de estos granitos aparecen en el rostro, el cuello, la espalda, el pecho y los hombros.

Si bien cualquier persona puede enfrentarse a esta situación, es más común en los adolescentes y los adultos jóvenes. No se trata de algo grave, pero puede dejar cicatrices, según precisa la Medline Plus.

Nadie sabe exactamente cuál es la causa del acné. Sin embargo, es probable que los cambios hormonales, tales como los que ocurren en la adolescencia o el embarazo, tengan alguna relación con su aparición, aseguran los expertos.

Existen diversos tipos de acné, según el nivel de agresividad con el que ataque la piel, explica el portal especializado Cinfasalud. El más usual es el acné vulgar, que es el menos grave y el que aparece en la adolescencia.

Otro tipo es el quístico, que es una de las formas más graves y se caracteriza por la aparición de quistes, pápulas y pústulas que provocan mucho dolor. Las lesiones, además, son de un tamaño superior que en el acné vulgar.

El tercero es el acné conglobata, que se caracteriza porque hay múltiples elementos nódulo-quísticos unidos entre sí, formando grandes abscesos que drenan a la superficie cutánea por fístulas y que, al reabsorberse, dejan importantes cicatrices.

A pesar de que existen tratamientos como cremas, gel e incluso pastillas para combatir esta afección, existen personas que buscan tratamientos naturales que no generen efectos secundarios. Uno de ellos es las mascarillas a base de componentes naturales. Una de las más famosas es la mascarilla de miel y canela.

Las mascarillas a base de componentes naturales ayudan a mantener hidratada la piel y combatir afecciones como el acné. | Foto: Getty Images

Esto debido a que es hidratante, revitalizante, suavizante, antioxidante y nutritiva para los tejidos de la piel, mientras que la canela tiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas que ayudan a bajar la inflamación producida por el acné.

Para preparar esta mascarilla se necesitan una cucharada de miel y una de canela. Se deben mezclar los componentes y aplicar sobre las zonas con acné. La mascarilla debe dejarse actuar durante 15 minutos. Luego del tiempo transcurrido se debe enjuagar con abundante agua fría.

El portal especializado en belleza, Soy Carmín, además recomienda aplicar una crema hidratante y beber abundante agua con el fin de evitar de frenar la afección. La mascarilla debe usarse al menos una vez por semana.

Otra mascarilla natural para combatir el acné

A pesar de que las mascarillas con alimentos carecen de sustento científico, la experiencia de parte de quienes las han utilizado dan sustento para dar a conocer una nueva forma de combatir algunas imperfecciones en el rostro. Sin embargo, estos métodos no sustituyen tratamientos dermatológicos.

De acuerdo con el portal web Mejor con Salud, la avena es uno de los cereales más beneficiosos para el cuerpo; tiene vitaminas, minerales y fibra que funcionan muy bien en el organismo por lo que se ha considerado como un elemento extra para el cuidado de la piel.

Por otro lado, la leche con otros productos esta podría actuar como un exfoliante que elimina células muertas y residuos que usualmente se acumulan en la piel, como en el rostro, provocando acné.

Ingredientes: media taza de leche (125 ml) y dos cucharadas de avena (2 gr).

Preparación y aplicación:

  • Mezclar la avena y la leche en un bowl o recipiente de forma constante hasta obtener una combinación, un poco sólida, en forma de pasta.
  • Limpiar el rostro con abundante agua y jabón de preferencia personal.
  • Aplicar la mascarilla en cantidades equivalentes por todo el rostro, evitar aplicarla cerca de los ojos. Esta mascarilla también se puede utilizar en el cuello.
  • Dejar actuar durante cinco o diez minutos, si se percibe ardor o efectos secundarios se debe quitar inmediatamente.
  • Lavar el rostro con agua fría.