El aparato circulatorio, también conocido como sistema cardiovascular, incluye el corazón, la sangre y los vasos sanguíneos. Es importante para el funcionamiento óptimo del cuerpo humano y por eso se debe tener un estilo de vida que lo mantenga sano.
“El sistema cardiovascular distribuye oxígeno, hormonas, nutrientes y otras sustancias cruciales para las células y los órganos del cuerpo. Cumple una función relevante ayudándole al cuerpo a satisfacer las demandas de actividad, ejercicio y estrés. También ayuda a mantener la temperatura corporal, entre otras cosas”, detalla Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicinad de Estados Unidos.
El Ministerio de Salud reseña en su página web varias recomendaciones que ayudan a tener un estilo de vida saludable, a través de acciones concretas.
1. Una alimentación sana
La Organización Mundial de la Salud (OMS) insiste en la importancia de una dieta equilibrada, pues esta ayuda a disminuir el riesgo de padecer diferentes afecciones de salud, incluyendo las relacionadas con el sistema cardiovascular.
“Reducir el consumo de ‘alimentos de paquete’, comidas rápidas y bebidas azucaradas gaseosas o no. De igual manera, bajar el consumo de sal y alimentos embutidos, enlatados y grasas de origen animal como la manteca”, son algunas de las recomendaciones que brinda el ministerio.
En caso de requerir mayor información o si se desea obtener un plan alimenticio especializado, se debe consultar a un nutricionista, quien es el profesional autorizado y capacitado para hacerlo. No se recomienda seguir consejos de personas de redes sociales, que no son expertas en el tema.
2. Ojo con el alcohol y el tabaco
Es importante no fumar y moderar o evitar el consumo de bebidas alcohólicas. Ambas tienen efectos negativos para la salud cardiovascular.
“Eliminar la ingesta en exceso de bebidas alcohólicas, ya que puede debilitar el músculo cardiaco, causar complicaciones de salud e incluso la muerte. Nunca es muy tarde para dejar de fumar o beber alcohol; ambos contienen sustancias adictivas y perjudiciales para la salud que producen aumento de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial, entre otros efectos cardiacos y cerebrovasculares”, destaca el Ministerio de Salud en su página web.
En ese mismo sentido, fumar es una práctica que causa complicaciones graves de salud a largo plazo, además de incrementar el riesgo de padecer cáncer de pulmón. También daña la piel y acelera el proceso de envejecimiento, provocando arrugas prematuras.
El alcohol también está relacionado con el cáncer. Así lo explica el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos:
“La descomposición del alcohol produce especies reactivas de oxígeno, unas moléculas que también se conocen como radicales libres. Estas moléculas a veces dañan el ADN y se producen cambios genéticos que podrían hacer que la célula se vuelva cancerosa. El alcohol también tiene efectos cancerígenos más imperceptibles, como afectar la capacidad del cuerpo de metabolizar y absorber varios nutrientes necesarios para prevenir el cáncer. También aumenta la concentración de estrógeno en la sangre, una hormona sexual que se vincula al cáncer de seno y hace que el cuerpo absorba con más facilidad los carcinógenos del humo del tabaco”.
3. Conocer el riesgo
El Ministerio de Salud de Colombia recomienda la aplicación móvil Conoce tu riesgo. Esta aplicación permite ingresar cierta información y conocer cuál es el riesgo que tiene una persona de padecer enfermedades cardiovasculares.
“Esta herramienta del Ministerio de Salud le permite a cualquier persona ingresar y calcular su riesgo cardiovascular y de diabetes”, señala el ministerio en su portal web.
Asimismo, es importante consultar regularmente a un doctor y realizar chequeos y pruebas médicas periódicamente para conocer el estado de la salud cardiovascular. En caso de que se tenga una afección o un riesgo alto, un tratamiento oportuno ayudará a evitar complicaciones de salud.