La acumulación de sarro dental es un problema común que afecta a muchas personas y puede tener consecuencias negativas para la salud bucal. Afortunadamente, existen medidas preventivas efectivas respaldadas por expertos en odontología que pueden ayudar a mantener los dientes libres de sarro.

El sarro es una capa amarillenta (placa bacteriana) que se va localizando, sobre todo, en las zonas más inmediatas a las encías. Expertos señalan que su aparición responde a un inconsciente cepillado. Por ejemplo, los restos de comida permanentes poco a poco se empiezan a mineralizar y, en ese punto, no bastará con el cepillado para eliminarlo.

Por eso, recomiendan tener en cuenta estos cinco consejos para una buena higiene bucal:

1. Cepillado dental adecuado

De acuerdo con la Asociación Dental Americana (ADA), el cepillado dental adecuado es fundamental para prevenir la acumulación de sarro. Se recomienda cepillar los dientes al menos tres veces al día, mínimo dos, utilizando un cepillo de dientes de cerdas suaves y una pasta dental con flúor. La ADA recomienda cepillar todas las superficies de los dientes, incluyendo la línea de las encías, en movimientos suaves y circulares.

Es importante cepillar los dientes todos los días (Imagen de referencia). | Foto: Libre de derechos

2. Hilo dental diario

El uso del hilo dental es esencial para eliminar la placa y los restos de alimentos que el cepillo dental no puede alcanzar. La ADA aconseja utilizar el hilo dental al menos una vez al día, preferiblemente antes de acostarse. Indica que hay que pasar suavemente el hilo entre los dientes, llegando hasta la línea de las encías, y realizar movimientos suaves de arriba hacia abajo para eliminar la placa y los residuos.

Es clave usar el hilo dental por lo menos una vez al día (Imagen de referencia). | Foto: GettyImages

3. Enjuague bucal

Complementar el cepillado y el uso del hilo dental con un enjuague bucal antimicrobiano puede ayudar a reducir la acumulación de placa y sarro. La ADA recomienda elegir un enjuague bucal con flúor y propiedades antibacterianas, y utilizarlo después del cepillado y el uso del hilo dental.

El enjuague bucal ayuda también a prevenir el sarro (Imagen de referencia). | Foto: GettyImages

4. Alimentación saludable

Una dieta equilibrada y saludable también juega un papel crucial en la prevención del sarro dental. Hay que limitar el consumo de alimentos y bebidas azucaradas, ya que pueden contribuir a la formación de placa. En cambio, hay que optar por alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras y lácteos bajos en grasa, que promueven la salud bucal.

5. Visitas regulares al dentista

Las visitas periódicas al dentista son esenciales para prevenir la acumulación de sarro y mantener una buena salud bucal en general. La ADA recomienda programar revisiones dentales al menos dos veces al año, o según las indicaciones del dentista. Durante estas visitas, el profesional de la salud dental realizará una limpieza para eliminar el sarro acumulado y evaluará la salud bucal en general.

Aparte del cepillado de dientes correcto, hay que visitar al dentista (Imagen de referencia). | Foto: FangXiaNuo

Alimentos que más producen sarro

Ciertos alimentos pueden contribuir a la formación de sarro dental. De acuerdo con la Asociación Dental Americana y el Instituto Nacional de Investigaciones Dentales y Craneofaciales de EE. UU., estos son los principales causantes:

  • Alimentos azucarados: El consumo excesivo de alimentos y bebidas azucaradas, como caramelos, refrescos y postres dulces, puede favorecer el crecimiento de bacterias en la boca y la formación de placa, que eventualmente se convierte en sarro.
  • Alimentos pegajosos: Alimentos pegajosos como los caramelos masticables y las golosinas pegajosas pueden adherirse más fácilmente a los dientes, dificultando su eliminación con el cepillado regular. Esto puede aumentar el riesgo de acumulación de placa y sarro.
  • Almidones refinados: Los alimentos con almidones refinados, como el pan blanco, las galletas y las papas fritas, pueden descomponerse en azúcares simples en la boca, lo que proporciona un entorno propicio para el crecimiento de bacterias y la formación de placa.
  • Bebidas carbonatadas: Las bebidas carbonatadas, incluyendo los refrescos y las bebidas energéticas, contienen altos niveles de azúcares y ácidos, lo que puede erosionar el esmalte dental y favorecer la formación de placa y sarro.
  • Café y té: Si se consumen en grandes cantidades o se les agrega azúcar, pueden contribuir a la acumulación de placa y sarro debido a sus propiedades pigmentantes y al contenido de ácido.