La higiene bucal es vital durante el día a día. El cepillado constante, uso de dentífrico y otros métodos son claves para mantener intacta la dentadura. Es por ello que la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) da a conocer una serie de recomendaciones para evitar la presencia de caries.
Las caries son, quizás, el peor enemigo de los dientes. Es una enfermedad infecciosa en la boca consecuente de la fermentación de azúcares de la dieta. Los microorganismos de la placa dental producen ácidos que atacan el componente inorgánico de los tejidos de los dientes. El resultado de esto es la desmineralización de los tejidos, los cuales si se prolongan, generan una destrucción de los dientes y la formación de la cavidad, conocida como caries.
Se estima que hay aproximadamente 600 especies bacterianas en la paca dental sana, sumado a que existen 200 tipos en las caries y 125 especies cuando el esmalte dental se lesiona. Es decir, que las amenazas bacterianas de las caries son igual de grandes que una tercera parte de las bacterias que hay en la boca.
Al momento que estas aparecen, primero se observan una serie de manchas de color blanco alrededor de los dientes, las cuales se van oscureciendo a medida que se agrava la condición. Las caries se esconden en la superficie entre los dientes y es difícil de percibirlas a simple vista, lo cual implica que para conocer a cabalidad el estado de la infección, se necesita una radiografía intraoral para ser diagnosticada.
SEPA distingue que hay tres tipos de caries:
- Caries coronales: son las más frecuentes, especialmente se presentan en niños, niñas y adultos jóvenes. En este caso, la afectación ocurre en las partes de los dientes encargadas de la masticación.
- Caries radiculares: se asocia a los pacientes adultos con problemas periodontales correspondientes a una complicación en la raíz de los dientes. Esta categoría de caries tiene a ser más peligrosa, dado que está cerca al nervio y su tratamiento es más difícil. En las ocasiones más avanzadas, se requiere la extracción del diente cuando no hay posibilidad de su restauración.
- Caries recurrentes: estas son aquellas que aparecen debajo de los empastes o las fundas que se han agregado con anterioridad justamente como tratamiento para otro tipo de caries. También se presentan luego de experimentar una fractura y reposición de dientes, o posterior a una intervención estética en esa zona.
Junto con las otras enfermedades de las encías, las caries son una de las patologías más comunes que afectan a los humanos y tienden a ser más complicadas a partir del pasar de los años. Además, esta condición no piensa en las edades, por lo que afecta a todas las personas. Según las estimaciones de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración, las caries afectan al 60-90 % de la población infantil y al 90 % de la sociedad que es parte de la franja de 35 a 65 años.
Como se mencionó anteriormente, la causa sustancial de las caries es la destrucción química del tejido dental, relacionado principalmente por la ingesta de azúcares y ácidos. Sin embargo, hay otros factores que conllevan a esta condición:
Anatomía dental: la complejidad de la superficie en morales y su localización ocasiona que estos dientes en concreto retengan más placa dental. Sumado a ello, si por causas externas, los dientes están mal posicionados o apiñados, dificultan la higiene bucal.
- Bacterias orales: microorganismos como Streptococcus mutans y Lactobacillus acidophilus son propensas a causar cavidades de caries. La razón es que son capaces de adherirse a las estructuras dentales formando colonias, generando inclusive la formación de otras bacterias, tales como Bifidobacterium dentium y Scardovia wiggsiae.
- Influencia del pH de la saliva: los pacientes con un pH debajo del esperado en la boca tienen más probabilidad de las caries. El nivel óptimo es siete, motivo por el cual una cifra inferior favorece a la aparición de caries.
- Enfermedades: personas con anorexia o bulimia tienden a tener caries, en especial por los vómitos repentinos y el reflujo gastroesofágico constante. También es probable para los pacientes con peritonitis.
- Mal cepillado: sea por una mala gestión o un cuidado dental insuficiente, las caries aparecerán.
- Ciertos medicamentos: aquellos que incorporen en su estructura azúcares añadidos (sacarosa), reducen el flujo salivar y conllevan a las caries.