A la inflamación de las venas en el ano y el recto se le conoce como hemorroides, o también almorranas. Una de las causas mayormente relacionadas con este padecimiento es el esfuerzo desmedido al momento de la evacuación.

A pesar de lo anterior, las causas que las provocan son variables, por lo que, según la organización Mayo Clinic, a menudo se desconoce el origen de ellas en cada paciente. Además, según el Instituto Mexicano del Seguro Social también se puede presentar por:

  • Permanecer sentado durante un periodo prolongado de tiempo sin lograr evacuar o por alguna otra distracción.
  • Ciertas enfermedades, como la cirrosis hepática.

Las hemorroides pueden aparecer dentro o fuera del ano y el recto, y dependiendo de dónde se desarrollen se les conoce como hemorroides internas o externas. En cualquiera de los dos casos tienden a desaparecer en el transcurso de semanas, pero aun así pueden generar incomodidad en quien las padece.

Esta afección causa algunos síntomas comunes, entre los que se identifican dolor en el área afectada, picazón y sangrado rectal. Estos se pueden minimizar con buena hidratación y siguiendo una dieta rica en fibra, verduras y cereales, facilitando el tránsito intestinal.

Es difícil saber cuál es la causa por la que salen las hemorroides en cada paciente. | Foto: Getty Images

Para iniciar el tratamiento se debe acudir al médico especializado, el cual, normalmente, receta el uso de cremas para disminuir la afectación. Además, es posible prevenir la aparición de esta afección teniendo hábitos de vida saludables.

De hecho, la revista UnCOMO, publicada a través del portal Mundodeportivo, listó una serie de consejos que, al seguirlos, es posible evitar el desarrollo de hemorroides o si ya se posee, aminorar sus síntomas:

1. Controlar el estreñimiento: al ser uno de los factores que más incide en el surgimiento de las hemorroides es importante mantener controlada esta afección. De este modo, no habrá una presión excesiva sobre los vasos sanguíneos del área y se evitarán las irritaciones.

2. No hacer actividades físicas fuertes: quienes ya padecen hemorroides no deberían hacer actividades que requieran de mucha fuerza. Por ejemplo, el levantar objetos de gran peso o montar a caballo podría empeorar los síntomas de la patología.

3. Tener en cuenta la genética: aunque no es muy usual, es posible que la aparición de las hemorroides sea a causa de algunos antecedentes familiares. Por ello, las personas que poseen familia directa con este problema deben ser quienes más se cuiden.

Una de las razones por las cuales aparecen las hemorroides es el estreñimiento. | Foto: Getty Images

4. Evadir el sedentarismo: no practicar ejercicio y sentarse por tiempos prolongados contribuyen tanto al surgimiento de hemorroides, como a la obesidad. Se aconseja practicar actividad física regular y evitar estar horas en la misma posición.

5. Alejarse del sobrepeso: esta condición es considerada un problema de salud pública a nivel mundial y su relación con las hemorroides es que aumenta la presión sobre el suelo pélvico. Para prevenirlas hay que cuidar la alimentación y realizar ejercicio diario.

Además de los consejos anteriores, existen algunos remedios naturales que, bajo supervisión médica, pueden ayudar a minimizar las hemorroides y sus incómodos síntomas. Incluso, el portal especializado, Tua Saúde, listó algunos tés que pueden ayudar a cumplir con este objetivo:

  • Té de manzanilla: es una de las hierbas más usadas en el mundo debido a su antigüedad y a sus propiedades medicinales. Posee propiedades antiinflamatorias y sedantes que ayudan a conciliar el sueño y a aliviar algunas molestias como las hemorroides.
  • Té de romero: es usado a manera de tónico, tradicionalmente utilizado para fortalecer el corazón, reducir las varices y prevenir la obstrucción de los vasos sanguíneos.
  • Té de hamamelis: esta planta medicinal es propicia para reducir la picazón y el dolor producido por este malestar. Esto porque es una planta con propiedades cicatrizantes, antiinflamatorias e hidratantes. Es posible conseguir el agua o tónico de hamamelis para aplicarlo en la zona afectada.