La actividad física es muy importante para mantener un buen estado de salud y disminuir el riesgo de enfermedades. Para hacer ejercicio no es necesario acudir a un gimnasio, ya que trotar, caminar y manejar bicicleta también son opciones para hacerlo.
Una de las claves para prevenir el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes y varios tipos de cáncer es la actividad física regular. La OMS detalla los diferentes beneficios para el cuerpo, incluyendo la disminución de la hipertensión y el mejoramiento de la salud mental de las personas:
- Reduce los síntomas de depresión y ansiedad.
- Mejora el bienestar general del organismo.
- Ayuda a prevenir enfermedades no transmisibles.
- Garantiza el buen crecimiento y desarrollo de los jóvenes.
- Reduce el riesgo de caídas, fracturas y lesiones.
- Ayuda a mantener un peso saludable.
Practicar algún deporte también es una buena opción para ejercitarse. Sin embargo, en algunas ocasiones se pueden provocar lesiones deportivas. Se debe tener en cuenta que esto sucede debido a varios posibles factores, según explica el sitio web del Hospital del Trabajador:
- Caídas.
- Falta de entrenamiento.
- No calentar antes de realizar actividad física.
- No usar el equipo de protección del deporte.
- Utilizar la técnica incorrecta para realizar un deporte.
- Sobrecarga muscular.
- Entrenamiento excesivo.
- Levantamiento de peso mayor a lo debido.
- Alimentación inadecuada.
- Falta de concentración y coordinación.
De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés) existen dos tipos de lesiones deportivas, según el momento en el que ocurran. Las lesiones agudas suceden repentinamente, mientras se está practicando algún deporte o realizando actividad física. Y las lesiones crónicas, después de practicar un deporte o realizar ejercicio por mucho tiempo.
Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señala cuáles son las lesiones deportivas más comunes:
- Torceduras y distensiones.
- Lesiones de rodilla.
- Inflamación muscular.
- Traumatismos en el tendón de Aquiles.
- Dolor en el hueso de la tibia.
- Lesiones del manguito rotatorio del hombro.
- Fracturas (huesos rotos).
- Dislocaciones.
Para el tratamiento de las lesiones deportivas, los expertos recomiendan inicialmente utilizar el método RICE, que significa: reposo, hielo, compresión y elevación. Para las lesiones graves, los pacientes pueden tomar medicamentos, fisioterapia, reposo y/o cirugía.
Para la prevención de estas afecciones es importante tener una dieta saludable. Según explica el sito web de Mapfre, se deben incluir alimentos para mantener fuertes y en buen estado los huesos, músculos y tendones. El portal menciona varias medidas alimentarias para que el cuerpo tenga un buen estado:
Hidratación
Es vital para prevenir problemas de termorregulación, deshidratación y lesiones deportivas (musculo-tendinosas). Según explica Mapfre, un “un músculo bien hidratado es más flexible y resistente, mientras que un músculo mal hidratado tiene más riesgo de lesión, contracturas y calambres. Lo mismo ocurre con los tendones”.
Colágeno
Esta proteína es muy escuchada en el mundo de la belleza. Su papel es clave en la disminución de la prominencia de las arrugas y la mejoría en la apariencia de la piel. El colágeno aporta fuerza y elasticidad. No solo está presente en la piel, sino en las uñas, los ligamentos, los huesos y los tendones, según explica Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos. Las diferentes capas de la piel se componen por un tejido conectivo, el cual posee varias capas de colágeno.
Esta proteína está presente en gran parte de la estructura del cuerpo y tienen muchos beneficios:
- Reduce los dolores articulares en deportistas.
- Fortalece los tendones.
- Puede mejorar los síntomas de artritis.
- Rejuvenece la piel.
- Ayuda a descansar, gracias a que la glicina actúa como neurotransmisor inhibidor del sistema parasimpático.
Para aprovechar las propiedades del colágeno se puede incluir a través de la comida. Los alimentos que son ricos en esta proteína son los siguientes:
- Caldos de pescados y de huesos de animales.
- Postres de gelatina. Debe ser gelatina pura, sin sabor ni azúcar.
- Incluir la piel de los animales (pollo, pescado…) sin que este quemada ni frita.
Vitamina D
Esta vitamina tiene efectos positivos en la efectividad del sistema musculoesquelético. Puede encontrarse en los siguientes alimentos:
- Aceite de bacalao.
- Pescado azul como salmón, atún, caballa, arenque, congrio, marisco (especialmente las ostras).
- Leche entera y quesos.
- Yema de huevo.
- Hígado de vacuno.