Una caloría es una unidad de medida para determinar la cantidad de energía que podría recibir el cuerpo al consumir determinado alimento.
Los carbohidratos, las grasas y las proteínas son los tipos de nutrientes que contienen calorías y que constituyen las principales fuentes de energía del cuerpo. Sin importar de dónde provengan, las calorías que una persona consume se convierten en energía física o se almacenan dentro del cuerpo como grasa, precisa el portal Healthline.
En el día a día, el cuerpo requiere de un aporte continuo de energía para poder llevar a cabo todas sus funciones. La energía es importante para el buen funcionamiento del corazón, del sistema nervioso, para realizar el trabajo muscular, para desarrollar una actividad física, para los procesos biosintéticos relacionados con el crecimiento, para la reproducción y reparación de tejidos y también para mantener la temperatura corporal, explica el portal Cuídate Plus.
Las calorías almacenadas permanecen en el cuerpo como grasa a menos de que este las utilice. De acuerdo con los expertos, para que la grasa no se acumule y se eviten las subidas de peso, es importante reducir la ingesta de calorías para que el organismo deba recurrir a las reservas de energía. La otra opción es aumentar la actividad física para quemar más calorías.
Sin importar el tipo de dieta que una persona lleve, para bajar de peso es necesario quemar más calorías de las que se consumen todos los días. En el caso de la mayoría de las personas con sobrepeso, reducir aproximadamente 500 calorías al día es un buen punto de partida. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, si una persona puede puede comer 500 calorías menos por día, debería bajar aproximadamente una libra (500 gramos) por semana.
Esta institución plantea 10 formas de lograr este objetivo de manera efectiva:
1. Cambiar el refrigerio. Muchas personas recurren a un refrigerio o dos entre comidas. Consumir una merienda entre comidas está bien, pero es importante asegurarse de que sea un contenido bajo en calorías. Lo ideal es evitar los alimentos procesados y mejor recurrir a una fruta o almendras, por ejemplo.
2. Eliminar las calorías. La recomendación es eliminar un producto alimenticio con muchas calorías por día. Muchas veces suelen presentarse como antojo y privarse, por ejemplo, de un pastel de chocolate luego del almuerzo, evitará que el cuerpo reciba entre 250 y 300 calorías. Para quemar las restantes 150 se puede realizar una caminata de 40 minutos tras el almuerzo o la cena.
3. No beber calorías. Una lata de soda regular de 355 mililitros tiene aproximadamente 150 calorías y un café con leche de 16 onzas, alrededor de 250 calorías o más. Incluso los batidos de frutas pueden aportar hasta 400 en una porción. Un par de bebidas endulzadas al día pueden acumularse fácilmente para alcanzar 500 calorías o más. Por esto lo ideal es elegir agua mineral, café o té negro.
4. Evitar la segunda porción. Comer segundas porciones puede hacer que se acumulen calorías no deseadas. Es fácil seguir llenando el plato cuando se sirve comida al estilo familiar en la mesa. En lugar de eso, la recomendación es servir el plato una vez y mantener los alimentos adicionales en la cocina. Si la persona no se siente satisfecha, lo mejor es añadir una segunda porción de verduras, frutas o ensalada.
5. Sustituir alimentos por opciones ligeras. Cambiar algunos de los alimentos favoritos que tienen muchas calorías por opciones con menos calorías, es lo recomendado.
6. Llevarse las sobras. Las porciones en la mayoría de los restaurantes son más grandes de lo que deben ser las porciones recomendadas. En lugar de terminar todo el plato, lo mejor es llevar la mitad para la casa y consumirla en otro momento. También se puede comer solo una entrada con una ensalada grande evitando los aderezos.
7. No a la comida frita. Freír la comida añade muchas calorías poco saludables y grasas saturadas a cualquier plato. En lugar de pollo o pescado frito, se deben elegir opciones a la parrilla, asadas o cocidas. Y evitar las papas a la francesa. Una porción grande de estas puede añadir casi 500 calorías a una comida.
8. Preparar una pizza más delgada. Evitar los ingredientes a base de carne, el queso adicional y la masa gruesa, es importante, pues al hacerlo la persona puede ahorrarse un poco más de 500 calorías.
9. Utilizar un plato. Comer todos los alimentos, incluidos los refrigerios, en un plato. Cuando se comen refrigerios directamente de una bolsa o una caja, es fácil comer más de lo que planeaba y más si, por ejemplo, se está viendo televisión. Una bolsa grande de papas fritas podría tener más de 1.000 calorías.
10. Evitar el alcohol. Reducir el consumo de alcohol es una manera fácil en la que muchas personas eliminan calorías. El alcohol no tiene ningún valor nutricional, así que cuando se bebe alcohol, se está consumiendo calorías vacías, hasta 500 en el caso de algunas bebidas mezcladas preparadas con endulzantes a base de jarabe, jugos de fruta y helado o crema espesa.