El consumo de azúcar es una parte integral de la vida diaria de las personas, ya que desde una edad temprana se adquieren estos hábitos alimenticios que, con el tiempo, pueden acarrear graves consecuencias para la salud si no se controlan.
Según varios expertos, el consumo excesivo de azúcar puede desencadenar el desarrollo de enfermedades como obesidad, diabetes, hígado graso, enfermedades cardiovasculares y trastornos del comportamiento, e incluso contribuir al riesgo de cáncer.
Sin embargo, controlar el deseo de consumir dulces puede resultar difícil, ya que esta sustancia está presente en una amplia gama de alimentos como galletas, pasteles, miel, mermelada, refrescos o bebidas energéticas, convirtiéndose a menudo en una adicción para las personas.
Es importante tener en cuenta que la comida proporciona placer al organismo, y si bien algunas personas prefieren alimentos salados, otras optan por los dulces. No obstante, los expertos advierten que ambos excesos son perjudiciales y es necesario tomar medidas para controlar su consumo.
¿Por qué el cuerpo le pide más azúcar?
Según el portal web Cuídate Plus, el azúcar se compone de una molécula de glucosa y una de fructosa, que el cuerpo generalmente necesita porque proporcionan energía al cerebro de forma inmediata. Sin embargo, este efecto es de corta duración, lo que lleva al cuerpo a pedir cada vez más azúcar.
Por otro lado, los productos ricos en azúcar no aportan nutrientes, por lo que cuando una persona la consume regularmente, el organismo se acostumbra a recibirla y deja de trabajar en la obtención de su propia energía.
En este sentido, Cuídate Plus recomienda minimizar la ingesta de azúcar mediante el consumo de carbohidratos, lo que permite que la glucosa se libere de forma más gradual. Estos carbohidratos se encuentran en alimentos como la avena, el trigo, el arroz, la pasta y el pan, dado que son alimentos integrales que liberan el azúcar de manera más controlada.
¿Qué hacer para controlar el consumo de azúcar?
Cambiar algunos malos hábitos es fundamental para prevenir la aparición de enfermedades que puedan poner en riesgo la salud en general. Estas son algunas recomendaciones que debe tener en cuenta, según un artículo publicado en el sitio web La Nación.
1. Modere la cantidad de azúcar: Aunque consumir azúcar aporta energía al cuerpo debido a la liberación de dopamina que genera, es fundamental no excederse en las porciones diarias, ya que esto podría desencadenar problemas de salud. Según Mayo Clinic, el consumo de carbohidratos, como el azúcar, debe representar entre el 45% y el 65% de las calorías diarias, lo que equivale a comer entre 225 y 325 gramos de carbohidratos al día.
2. Revise las etiquetas: Por lo general, todos los alimentos envasados tienen etiquetas nutricionales que indican la cantidad de carbohidratos, que también pueden aparecer bajo los nombres de glucosa o fructosa. Revisar detenidamente los ingredientes le ayudará a controlar la cantidad de azúcar que consume diariamente.
3. Autorregulación: Limitar el consumo de azúcar no implica eliminarla por completo del cuerpo; más bien, se trata de consumirla de manera consciente y moderada. En caso de experimentar signos de adicción a esta sustancia, es recomendable consultar a un experto en salud para recibir el tratamiento adecuado, o bien, probarla ocasionalmente sin remordimientos y con responsabilidad.
4. Cambios en la alimentación: Hacer pequeños ajustes en la dieta es un paso importante para dejar de lado todas las golosinas ricas en azúcar o productos procesados que pueden aumentar los niveles de azúcar de forma inmediata.