Cocinar en casa es una actividad que muchos disfrutan e incluso llegan a considerar como un hobbie. De hecho, además de tratarse de una labor que puede ayudar a relajar a las personas y propiciar un ambiente que permita escapar de la rutina, también trae numerosos beneficios para la salud en general.

Los expertos aseguran que cocinar los alimentos en casa permite tener conciencia de aquellos ingredientes que se están empleando y ayuda a crear poco a poco el hábito de optar por la comida saludable: baja en grasa y carbohidratos, pero rica en frutas, verduras, fibra y proteínas que le hacen bien al organismo.

Pero, quizás la parte menos llamativa de la cocina es la limpieza, sobre todo cuando de eliminar la grasa se trata. La estufa, por ejemplo, es el lugar donde suelen concentrarse grandes cantidades de grasa y su retiro a veces tiende a dificultarse.

Si bien en el mercado se encuentran distintos productos para eliminar la grasa, también hay otro par de productos que están en la alacena del hogar y que ayudan con este propósito. Homecenter recomienda una sencilla receta, en la que los únicos ingredientes que se necesitarán son: bicarbonato de sodio, vinagre blanco y agua.

El bicarbonato de sodio se obtiene al combinar las moléculas de carbono, sodio, hidrógeno y oxígeno, cuya fórmula es NaHCO₃; también es conocido como bicarbonato de soda, sal de vichy, hidrógeno carbonato de sodio y carbonato ácido de soda. Es de color blanco y textura cristalina, y proviene de un mineral conocido como natrón.

Se trata de un compuesto soluble cuando es mezclado con agua, produciendo una reacción que libera dióxido de carbono, lo que lo convierte en un ingrediente bastante efectivo para neutralizar ácidos. Es un elemento que tiene múltiples usos en el hogar, entre ellos, como desengrasante. Las propiedades del bicarbonato de sodio se activan con el vinagre blanco, también empleado en distintas labores del hogar.

El bicarbonato de sodio ayuda a remover la grasa. | Foto: Getty Images

En primer lugar, se deben poner a calentar dos tazas de agua, es decir 300 mililitros, a fuego alto durante cinco minutos. Cumplido el tiempo, el agua se retira del fuego y se vierte en un recipiente plástico, para después agregar un cuarto de taza de vinagre blanco junto con tres cucharaditas de bicarbonato de sodio.

Al mezclar estos tres ingredientes es normal que se genere un efecto efervescente, por lo que será necesario esperar unos cuantos minutos para que pase por completo. Luego, se deben revolver muy bien hasta que se obtenga una pasta cremosa.

Surtido este proceso, se toma una esponja y se humedece en la pasta blanca obtenida, para luego pasar la esponja sobre toda la grasa que esté presente en la estufa. Es importante asegurarse de que la pasta haya cubierto todos los espacios, para dejar que actúe durante 15 minutos.

El último paso consiste en tomar un paño que haya sido previamente humedecido con agua para retirar la mezcla de la estufa. Con este truco casero, esta zona de la cocina quedará libre de grasa.

Se trata de una mezcla que no solo servirá en el hogar para remover la grasa acumulada en la estufa sino que también puede ser empleada para eliminar las manchas de grasa en la ropa, el delantal, los trapos de la cocina, entre otros elementos. Del mismo modo, puede ser empleada para remover las manchas amarillas que suelen presentarse en la ropa blanca. Es importante advertir que no conviene el uso del bicarbonato de sodio en la ropa de color, mucho menos la negra.