Después de haber expuesto el cabello natural a agentes químicos, este puede cambiar su aspecto. Estar más quebradizo, tener las puntas abiertas y tornarse muy seco son algunas de las consecuencias de haberlo teñido.
Según un estudio realizado por el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, los tintes para teñir el cabello están compuestos por más de 5.000 sustancias químicas diferentes. De hecho, algunas de ellas se han descrito como cancerígenas.
Al pasar el tiempo o después de haber usado tinte tras tinte, el maltrato en el cabello es cada vez más grande. Por esto, es común que, una vez tinturado, las personas quieran regresar a su tono natural.
Aunque no es imposible, sí se requiere una serie de pasos para contrarrestar el daño y llegar a tener el cabello natural de nuevo. Algunas recomendaciones son:
Cortar el cabello
Pese a que a muchos la idea de cortarse el cabello no les agrada, esta es una manera sencilla de recuperar el color natural.
Las decoloraciones y tintes debilitan el cabello, especialmente las puntas. Cuando el cabello está quebrado, es poco probable que los nutrientes de ciertas mascarillas o tratamientos lo hidraten.
Al eliminar gran parte teñida, se irán también las puntas abiertas y las zonas más maltratadas y el aspecto del cabello cambiará automáticamente.
Mientras más se corta el cabello, más rápido se irá el color. Por eso es recomendable cortar las puntas cada dos meses.
Teñirlo del color natural
Para que la apariencia del cabello sea cada vez más parecida a la natural, hay que elegir un tinte de un color muy similar a la raíz.
Hay que tener en cuenta cuál es el color natural y qué color de tinte tiene actualmente.
Si el cabello es naturalmente rubio o castaño claro y ahora está tenido de colores oscuros como el negro, se puede puede volver a al color natural de manera gradual. Este proceso puede ser un poco largo pero es el más recomendado para no exponer al cabello a una decoloración.
Si está negro se puede elegir, como primer tinte, un castaño oscuro. Luego, un castaño intermedio, después castaño claro y así sucesivamente hasta llegar al tono natural. Este proceso puede ser un poco largo.
Si el tono actual del cabello es de una tonalidad rubia y el color natural es oscuro, el proceso será más sencillo porque, con una sola coloración se puede obtener un tono similar al natural.
Utilizar un removedor de color
Ya que los tintes de colores oscuros suelen ser difíciles de remover, utilizar un removedor de color es una opción un poco más rápida para conseguir el tono natural.
Sin embargo, este tratamiento puede afectar aún más la salud del cabello.
Es recomendable aplicar una mascarilla hidratante con aceite de coco o de oliva para minimizar el posible daño.
Elegir tintes semipermanentes o tintes fantasía
Estos tintes, dentro de sus componentes, no tienen amoniaco, agua oxigenada ni peróxido. Así que no resultan perjudiciales para el cabello ni el cuero cabelludo.
Debido a su composición, estos tintes desaparecen poco a poco con las lavadas pero son una muy buena opción ya que son pigmentos que se adhieren a la cutícula (capa exterior del cabello) y no penetran el centro del cabello.
Disminuyendo significativamente el daño químico. Por lo que no cambian o modifican la estructura del cabello.
Técnica natural
Quienes ya no desean exponer más el cabello a los químicos de estos tratamientos, pueden elegir una técnica casera que toma más tiempo.
Consiste en agregarle un poco de bicarbonato de sodio al shampoo. El bicarbonato no solo ayuda a remover la acumulación de productos y la grasa excesiva del cabello sino que funciona como un decolorante natural. Es decir que aclarara el cabello progresivamente.
Sí es posible recuperar el cabello y regresar al color natural. Lo importante es tener paciencia porque puede tomar un tiempo y llevar varias etapas.
Para que estos procedimientos funcionen, hay que consultar a profesionales que indiquen cuál es la mejor opción de acuerdo al tipo de cabello y el daño que este presente.