El efecto del uso constante del tapabocas ha hecho que varias personas hayan desarrollado problemas de acné, una advertencia que la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) ya había realizado. “Es raro el día que no recibimos una consulta sobre acné o dermatitis seborreica, este tipo de consultas ahora suponen un 20 % o 25% del total, cuando antes de la pandemia estaban en el 5 % al 7 % del total”, dijo en su momento el doctor Ricardo Ruiz Villaverde, dermatólogo del Hospital San Cecilio de Granada.
Y agregó que si antes las consultas por acné era más de un público adolescente ahora se ha ampliado a personas más grandes “es fundamental establecer una higiene diaria no agresiva con productos adecuados y, si hay un problema muy inflamatorio, tendrán que utilizar un tratamiento pautado por su médico”, señaló.
El “maskne” ocurre a menudo entre los médicos. De hecho, una carta de investigación publicada en marzo de este año por la revista médica Journal of the American Academy señaló que al menos el 83 % de trabajadores sanitarios en Hubei, China, tienen problemas dermatológicos en el rostro derivados del uso de mascarillas.
La dermatóloga Amy Kassouf, de la Cleveland Clinic, un centro médico académico estadounidense con sede en Ohio, dice que el acné por mascarilla “siempre ha sido un problema en profesiones en las que debe usarse regularmente, pero ahora que su uso se ha extendido al público en general, el problema se ha incrementado”.
Sin embargo, así como existen los casos de quienes tienen acné por culpa del tapabocas, también están los casos de quienes han tenido este problema por temas naturales de salud.
¿Cómo evitar el acné?
Según lo explicó por el centro dermatológico Bioderma, “se trata mayoritariamente de la aparición de granos en la piel por oclusión, con pápulas, pústulas y microcomedones que se ubican en el mentón y de forma simétrica a lo largo de la mandíbula”.
En el caso de que la afección cutánea sea grave o de que se padezca otra afección de la piel, como rosácea, “es esencial acudir al dermatólogo para obtener un tratamiento personalizado. Si es un acné leve, se pueden seguir una serie de recomendaciones y remedios caseros, aunque lo más importante es adoptar una rutina facial de higiene’'.
Teniendo en cuenta ello, es indispensable lavarse las manos con una solución hidroalcohólica o con agua y jabón antes de usar una mascarilla, así como lavar este elemento que se va a usar o que se usó si este es de tela.
De acuerdo con los consejos dados por la farmacéutica madrileña Acofarma, estos son algunos de los pasos para que las personas que sufren de acné lo reduzcan de manera rápida:
- Utilizar un tónico calmante aplicado con un disco de algodón en la zona que queda cubierta puede evitar la aparición de granitos.
- También usar productos protectores, como una vaselina o un stick antirozaduras puede ayudar a evitar los problemas provocados por la fricción o el roce, como la sequedad o la rojez.
- Lavar la cara con un limpiador facial suave por el día y por la noche para evitar que la sudoración y la falta de transpiración favorezcan la aparición de granos.
- Aplicar una crema hidratante unos 30 minutos antes de poner la mascarilla, ya que la hidratación es fundamental para la elasticidad de la piel y para evitar que aparezcan problemas cutáneos como el acné.
- Reducir el uso de maquillaje en las zonas de la mascarilla.
- Las personas que ya tenían acné deben aumentar el cuidado de la piel, exfoliando una vez a la semana para eliminar impurezas y utilizando productos con ácido salicílico.
De esta manera y según los expertos, tanto las personas que están sufriendo con este problema por culpa del uso constante de la mascarilla, como aquellas que tienen este tipo de afección por otras razone,s pueden hacer uso de estos consejos y el problema con esos molestos granitos disminuirá de manera significativa.