Uno de los mayores temores de aquellos que tienen que realizarse chequeos médicos es el nivel de colesterol, que casi siempre sale alto y es el causante de muchas imposiciones médicas poco apetecidas por las personas, pues es a raíz de los altos niveles de esta sustancia que se empiezan a restringir alimentos que todos aman y así inicia un viaje sin retorno a una dieta limitante.
Se estima que el 40 % de los habitantes de Estados Unidos padecen altos niveles de colesterol y en Colombia el panorama es muy similar, por eso es importante crear conciencia sobre cómo evitar que en el chequeo anual que todos se deben realizar no salga esta sustancia por las nubes.
Lo primero que se debe tener en cuenta es qué incrementa los niveles del colesterol. La alimentación es fundamental en este tema y el consumo de alimentos altos en grasas saturadas y trans es un factor directo para el alza de esta sustancia en el cuerpo. Ahora, otros factores como el consumo excesivo de alcohol, el estrés, el sedentarismo, el tabaquismo y la obesidad también influyen en esta problemática.
“El colesterol es una sustancia cerosa similar a la grasa que se absorbe en los intestinos durante la digestión”, afirma para Forbes México la Dra. Elizabeth Klodas, cardióloga capacitada en Johns Hopkins y fundadora de Step One Foods, quien añade que también lo puede producir el hígado y hace la diferencia entre los dos tipos de lipoproteínas que transportan el colesterol “hacia y desde las células: la lipoproteína de alta densidad (HDL) y la lipoproteína de baja densidad (LDL)”, siendo está última la de mayor tráfico en el cuerpo.
Cuando se genera mucho colesterol y se reparte por todo el cuerpo, “esto estrecha las arterias y aumenta el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y enfermedad arterial periférica (EAP)”, agrega la doctora, por eso es importante medir anualmente sus niveles y estar atentos de mantener un estilo de vida saludable.
Sin embargo, no todo está perdido y Klodas ha revelado algunas pautas que se pueden seguir para combatir el colesterol de forma natural. Lo primero es consumir una de las sustancias más benéficas para el sistema digestivo. “La fibra de los alimentos a base de plantas integrales ayuda a unir la bilis en el sistema digestivo, lo que sirve como una vía de eliminación natural para el LDL”, afirma la experta, dejando claro que se puede consumir entre 20 y 30 gramos de alimentos como “el aguacate, la manzana, las coles de Bruselas, los dátiles, los cereales integrales como la avena y la cebada, las nueces y las semillas”.
Alimentos como “la espinaca, la col rizada, la zanahoria, el aceite de oliva, la batata, la fresa y las semillas de girasol” son buenas fuentes de fitoesteroles, otra sustancia que ayuda a manejar los niveles de colesterol, pues estos “compiten con el colesterol biliar por la reabsorción, lo que ayuda a reducir el LDL”.
Por otro lado, es importante priorizar las grasas no saturadas en la dieta diaria, que vendrían siendo las que provienen de alimentos como el aguacate, aceite de oliva, mantequilla de maní, nuez, almendra, pescado azul, aceite de girasol, semillas de sésamo y semillas de lino.
Además, es importante evadir a toda costa los carbohidratos simples, es decir, aquellos alimentos preparados con azúcares altamente procesados o agregados, que provocan altos niveles de insulina, que a su vez estimula la HMG-CoA reductasa, una enzima en el hígado. “Cuando se acelera la HMG-CoA reductasa, aumenta la producción de LDL”, agrega la cardióloga. Estos carbohidratos están principalmente en la “pizza congelada, papas fritas, pan blanco, postres procesados como galletas, pasteles y donas, pasta blanca refinada y carnes altamente procesadas como tocino, salchichas y perros calientes”.
Hacer ejercicio, siempre buena opción:
La Organización Mundial de la Salud ha sido clara en recomendar el ejercicio físico como una de las formas de prevención a enfermedades cardiovasculares, más aún cuando estas son la principal causa de fallecimientos en el mundo, con cerca de 18 millones de afectados cada año. ¿Pero cuáles son los ejercicios más beneficiosos para el corazón?
Actividades como trotar, caminar, montar en bicicleta, nadar o hacer aeróbicos son ideales a la hora de pensar en la salud del corazón, indica Smart Fit.
Como mencionan además desde la Fundación del Corazón, otras prácticas como correr pueden ser idóneas para mejorar la actividad del corazón, debido a que implican una estimulación de la circulación de la sangre por el organismo. Asimismo, por el trabajo que debe realizar, este órgano varía en su tamaño, agrandándose un poco y permitiendo un mayor bombeo de sangre.