La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, asocia el aumento de apetito como un síntoma de algunas enfermedades, o como un problema en las glándulas endocrinas, mismas que “liberan hormonas en el torrente sanguíneo”.

Por su parte, Cuerpomente, en uno de sus artículos publicados por Claudia Navarro, explica que la hormona grelina, es la que se relaciona con el apetito.

Es de mencionar que cuando una persona tiene hambre, en muchas ocasiones tiende a consumir alimentos que no son sanos para su cuerpo o a “picar” productos que en su procesamiento son dañinos.

El portal de salud mencionado, da algunos consejos que pueden ayudar a reducir las funciones de la hormona del apetito, no porque necesariamente esta sea desfavorable -porque puede trabajar como una alerta para el organismo-, sino porque en muchos casos, como se mencionó anteriormente, la alta ingesta de alimentos puede contribuir en el aumento de calorías, es decir, de peso.

Los siguientes hábitos pueden reducir la hormona del apetito

  • Plan de alimentación saludable: es indispensable que en cada comida haya alimentos naturales, que no tengan grasas perjudiciales para la salud. Sin embargo, si las hay, que su porción sea mínima.
  • No se recomienda tener desórdenes alimenticios, mismos que ocurren por no cumplir con horarios establecidos en la comida. Si bien se entiende que horarios de viajes o de trabajo dificultan su cumplimiento, se aconseja intentarlo o reacomodar dichas comidas.
  • Dormir: según el Instituto Europeo del Sueño, esta actividad es indispensable para la salud mental de una persona y su estado físico. Hay quienes se les dificulta dormir, por lo que se considera que pueden estar experimentando trastornos del sueño, que de acuerdo con la entidad nombrada, afecta a un 30 % de la población, siendo los adultos mayores los más afectados.
Los padres experimentan mucho cansancio cuando no pueden dormir al bebé. Foto: Getty Images. | Foto: Foto: Getty Images.

La Clínica Mayo especifica que el tiempo de sueño depende de la edad de cada persona, por ejemplo: Los niños entre el año y los dos años deben dormir entre 11 a 14 horas por cada 24 horas; los menores entre los 3 a los 5 años de 10 a 13 horas. De igual manera por cada 24 horas; para los adultos mínimo 7 horas.

El síntoma que se asocia con un mal sueño es sentir somnolencia: cuando se ve televisión; se está conduciendo; o tal vez, hablando con alguien, afirma la National Heart, Lung and Blood Institute. También puntualiza que la deficiencia de sueño puede afectar la capacidad de razonamiento, de trabajo y hasta la relación con otros.

  • Alimentos que causan saciedad: Cuerpo y Mente afirma que existen hierbas como la Garcinia cambogia, que pueden ayudar a quemar grasas, provocar saciedad y a reducir el colesterol. No obstante, antes de la ingesta de cualquier tipo de infusiones con ellas, se recomienda consultar con un profesional de la salud, para evitar algún tipo de complicación.
La avena es uno de los cereales más completos que existen. | Foto: Getty Images

Asimismo, existen otros alimentos como la manzana, o quizá, la avena, que pueden tener efectos saciantes tras su ingesta, reduciendo el consumo de alimentos que el cuerpo no necesita.

  • Realizar actividades físicas: tener rutinas físicas frecuentes ayudan no solo a fortalecer el sistema óseo y muscular, sino que contrarrestan el sedentarismo que puede contribuir en trastornos como lo son la depresión y la ansiedad.

¿Qué es la grelina?

Un estudio publicado por National Library of Medicine titulado: “Grelina: mucho más que una hormona del hambre”, escrito por Geetali Pradhan, Susan L. Samson y Yuxiang Sun, explica que la grelina tiene efectos sobre la ingesta de alimentos e incide en la hormona del crecimiento. Es conocida como “la hormona del hambre”, y puede prevenir la atrofia muscular.