La alimentación es uno de los factores más importantes para el bienestar de nuestro cuerpo. Una dieta balanceada es la clave para mantener una vida saludable y evitar enfermedades. El control del consumo diario es responsabilidad de cada persona, pues debe desarrollar hábitos saludables, que beneficien a su estado de salud físico.

La Organización Mundial de la Salud explica que el elevado consumo de sodio aumenta la posibilidad de tener hipertensión arterial y presentar enfermedades cardíacas como cardiopatía y accidente cerebrovascular. En la alimentación, la sal es la mayor fuente de sodio. Según la OMS las personas consumen a diario de 9 a 12 gramos de sal, eso significa el doble de la ingesta máxima recomendada por los médicos.

Si las personas consumen menos de 5 gramos diarios de sal, disminuyen el riesgo de tensión arterial y enfermedades cardíacas. El alto consumo de sal es uno de los factores que preocupa a la OMS, debido a que produce grandes afectaciones a la salud y puede causar la muerte. Por esto, los Estados miembros de la Organización Mundial de la Salud acordaron que una de las metas a 2025 es reducir en un 30 % el consumo de sal en la población mundial.

La Administración de de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) realizó una guía para disminuir el consumo de sal en la alimentación. Esta herramienta fue creada debido a las cifras preocupantes de muertes por enfermedades cardíacas en Estados Unidos, siendo esta la primera causa de decesos. Si no se controla el consumo de sodio y sal a temprana edad, se verán las afectaciones en la salud en la etapa adulta.

La FDA explica que el 70 % del sodio que consumen las personas, proviene de alimentos procesados y alimentos de restaurantes. Aunque esta entidad está creando estrategias con las empresas y fabricantes de Estados Unidos, desde casa también se pueden realizar acciones que contribuyan a disminuir el consumo de sodio y de sal.

La guía tiene como nombre “Orientación para la industria: metas voluntarias de reducción de sodio”. En el documento, la FDA indica que es una herramienta para establecer metas voluntarias, es decir, para que cada persona las adapte de forma individual y responsable. Las metas están creadas para desarrollarse en una duración estimada de 2,5 años.

Esta guía pretende promover una reducción del 12 % del consumo de sal en la alimentación de las personas. Esto significa que la meta es consumir al año 60 cucharadas de sal, es decir, hasta 3.000 gramos al día. Aunque la ingesta recomendada para tener un óptimo estado de salud es 2.300 gramos al día, esta guía contribuye a que las personas construyan un hábito y una vida saludable.

¿Cómo disminuir el consumo de sal?

  • Evite incluir comer alimentos con alto consumo de sodio. Algunos de estos son: pizzas, sándwiches, burritos, tacos.
  • Es importante tener en cuenta que los restaurantes también trabajan con productos procesados, que contienen niveles altos de sodio. Por eso al asistir a un restaurante y en el menú no aparece la información nutricional, se debe solicitar estos datos para conocer cuáles son las opciones con menor cantidad de sodio.
  • Al ir de compras se debe observar y leer detalladamente la información nutricional de los productos envasados que se planea comprar. Luego de esto, comparar y escoger el que tenga menos sodio.
  • En la cocina, se pueden utilizar otros ingredientes diferentes a la sal. La FDA recomienda probar mezclas de hierbas naturales y especias para condimentar los alimentos.
  • A diario, evitar sobrepasar el consumo máximo de sal. Es importante no consumir más de 2.300 gramos al día, lo equivalente a una cucharada pequeña de sal.