La aparición del cabello blanco o las llamadas canas no solo están relacionadas con la vejez, pues algunas personas las experimentan a muy temprana edad debido a su genética y otros factores. Para estas personas, las primeras canas suelen aparecer entre los 20 y los 30 años, y con el paso del tiempo, estas se hacen más abundantes hasta que cubren la mayor parte del cuero cabelludo.

Robert H. Shmerling, académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard y editor senior de la Harvard Health Publishing, explicó que los folículos pilosos producen menos color a medida que envejecen, “por lo que cuando el cabello pasa por su ciclo natural de teñirse y regenerarse, es más probable que crezcan canas después de los 35 años. La genética puede desempeñar un papel en cuándo comienza esto”, afirmó.

De esta manera, cuando el cuero cabelludo produce canas debido a la disminución de la melanina, restaurar el cabello a su estado natural se vuelve cada vez más complicado.

Sin embargo, el aceite de coco se ha convertido en un aliado esencial para las personas que tienen canas. Este producto promueve la coloración natural de cabello, haciendo que las canas se reduzcan de forma gradual.

El aceite de coco posee proteínas, vitaminas A, D, E y K, minerales como el fósforo, sodio, calcio, magnesio, hierro y potasio, los cuales ayudan a nutrir el cabello.

Mascarilla de aceite de coco para combatir las canas

Ingredientes:

  • 4 cucharadas de aceite de coco.
  • 1 shot de concentrado de café.
El aceite de coco le brinda diversos beneficios al organismo. | Foto: aedkais/Getty Images

Preparación

Inicialmente, debe mezclar los ingredientes hasta obtener una consistencia homogénea. Después debe dejar reposar por 15 minutos para que los elementos se integren en su totalidad. Luego debe separar su cabello en cuatro partes y con una brocha para tinte, aplicar y cubrir todo el cabello con esta mezcla. Debe envolver el cabello con una bolsa plástica y dejar actuar durante 30 minutos.

Finalmente, debe enjuagar con abundante agua fría y champú. Expertos recomiendan usar esta mascarilla tres veces a la semana para ver los resultados.

La doctora Ángela Hermosa, dermatóloga del Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica de la Academia Española de Dermatología y Venereología, le explicó al sitio web Mujer.es, que no se puede evitar al 100 % la aparición y el crecimiento de las canas; sin embargo, sí se puede retrasar su aparición con hábitos de vida saludable como:

  • No fumar.
  • Practicar ejercicio físico de forma moderada.
  • Evitar el consumo excesivo de ácidos grasos saturados.
  • Descansar adecuadamente y dormir entre siete y nueve horas.
  • Evitar el estrés emocional.
  • Utilizar gorras o sobreros para proteger el cabello de la exposición de los rayos solares.
  • Incluir en la dieta alimentos que aporten vitaminas como B12, B5, B1. Estas vitaminas ayudan a la producción celular de la melanina.
  • Aprovechar las enzimas de la cebolla, ya que esta protege los folículos del cabello y reduce la degradación del color del pelo.
canas | Foto: GettyImages

Vitaminas que ayudan a prevenir las canas:

1. Vitamina B12: según el portal la ausencia de esta vitamina podría ocasionar canas y por ello, hay que consumirla y esta se encuentra naturalmente en alimentos de origen animal, como pescado, carne, aves, huevos, leche y productos lácteos.

2. Vitamina D: esta vitamina equilibra los niveles de melanina lo que es ideal para prevenir las canas y, para evitar la deficiencia de vitamina D se deben consumir alimentos que la contenga, y, aunque son muy pocos, pero está presente en pescados grasos, como la trucha, el salmón, el atún y la caballa, así como los aceites de hígado de pescado

vitamina c | Foto: GettyImages

3. Vitamina B9: esta vitamina mejora la producción de melanina y adicional ayuda a fortalecer los folículos pilosos y esta se encuentra naturalmente en alimentos como el hígado de res, las verduras, y en especial en los espárragos, coles de Bruselas, y hortalizas de hojas de color verde intenso, como la espinaca y las hojas verdes de mostaza (mustard greens), en las frutas y jugos de fruta y en especial, naranjas y jugo de naranja y también está presente en los frutos secos, frijoles y guisantes como maníes, frijoles de ojo negro y frijoles colorados.