El funcionamiento del cuerpo demanda una cantidad considerable de energía para poder funcionar de la mejor manera posible. Para ello, el metabolismo juega un papel fundamental, porque es el responsable de crear y, a su vez, gastar la energía que es necesaria en cada proceso interno del organismo.
De acuerdo con médicos especialistas, el cuerpo se encuentra en constante movimiento y algunos de estos son de suma importancia, como la circulación sanguínea y la respiración. Sin embargo, mantener cada uno de los sistemas y sus componentes es algo que devenga una serie de acciones, entre las que se encuentra la actividad física o ingesta de alimentos saludables.
En vista de que no todos los organismos son iguales, el metabolismo tampoco lo es y, en ocasiones, suele ser más lento. Un estudio del Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Carolina del Norte, estima que un metabolismo lento, en conjunto con un aumento en la ingesta calórica, puede causar tanto sobrepeso como dificultad para reducir de peso.
Por su parte, la Clínica Mayo explica que al no regular el metabolismo se pueden llegar a efectuar cambios y afecciones irreversibles, como: envejecimiento, transformaciones genéticas, composición corporal (quienes tienen menor masa muscular tienen un metabolismo lento), hipotiroidismo y desordenes alimenticios.
Con el paso del tiempo, los aceites vegetales se han posicionado como alimentos buenos para el organismo. Varios nutriólogos recomiendan su ingesta, ya que al ser naturales elevan los niveles de colesterol bueno y pueden actuar en contra de la hipertensión. Sumado a esto, líquidos como el aceite de oliva pueden contribuir y trabajar en la regulación del metabolismo lento, pues se considera como un producto versátil y de fácil acceso.
El citado departamento, de Carolina del Norte en Estados Unidos, consigna que mantener un metabolismo de manera balanceada depende del autocuidado personal. En efecto, dice que aunque existen tratamientos y cuidados especiales que contrarrestan la situación, acciones como dormir de siete a nueve horas por día, distribuir las comida diarias y consumir más grasas saludables como el aceite de oliva virgen, frutas y verduras variadas, representan una solución óptima para acelerar los procesos metabólicos.
En relación con las grasas saludables, como el aceite de oliva, varios estudios llevados a cabo en distintos territorios europeos encontraron que la ingesta diaria de este alimento puede contribuir a disminuir el sobrepeso, una de las principales causas del metabolismo lento.
Por un lado, una investigación de Nutrición Clínica considera que el aceite de oliva extra virgen contiene varios compuestos antioxidantes y antiinflamatorios. Estos pueden ayudar a reducir la cantidad de moléculas inflamatorias del cuerpo, regulando el metabolismo.
Por su parte, otro estudio publicado por la Asociación Americana de Nutrición (ASN, por sus siglas en inglés) y el Diario Americano de Nutrición Clínica establece que existen ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico omega 9), los cuales aumentan la quema de grasas. Por lo tanto, el aceite de origen vegetal puede contribuir a la pérdida de peso, la disminución del colesterol malo en sangre y, por ende, a la disminución del riesgo cardiovascular.
Así las cosas, los expertos dan a conocer la manera más efectiva para regular el metabolismo lento. Se trata de ingerir 20 gramos o 20 mililitros diarios de aceite de oliva, este se puede combinar con algunas verduras o comidas. Asimismo, existen variedades de este líquido natural que contiene extracto de limón y puede ser útil para aumentar los procesos metabólicos. Conjuntamente, se aconseja consumirlo en líquido y no en cápsulas para adquirir mayores beneficios.
El aceite de oliva puede mejorar la digestión, controlar el sueño y ser el aliado perfecto para mantener la energía metabólica, de manera prolongada y saludable. Si se acompaña la ingesta de este líquido con una rutina de ejercicio rápida, sus propiedades aumentan.