Los calambres, también conocidos como espasmos musculares, “no son tan graves” y tiene una duración de 10 minutos, de acuerdo con Tua Saúde. Frecuentemente aparecen después de hacer ejercicio de manera frecuente y pueden ser tratados “con medidas de cuidado personal”, según como lo indica la Clínica Mayo.
Mantener una buena hidratación ayuda a evitarlos. Además, realizarse masajes en el músculo afectado puede aliviar la rigidez y estimular la relajación.
Las mujeres embarazadas, quienes tienen una ausencia de minerales, padezcan de diabetes, entre otras enfermedades, no están eximidas de tener calambres musculares, que son frecuentes en las manos, los pies, las piernas y las pantorrillas.
Una de las causas de la aparición de espasmos musculares es el exceso de ejercicio que causa fatiga muscular, explica Tua Saúde. Por otro lado, como se mencionó anteriormente, la deshidratación es uno de los motivos de la aparición de calambres.
Las personas que no tienen una buena circulación también son propensas a tener los músculos tensos. Según lo explica Tua Saúde, la sangre no llega adecuadamente a los músculos y por esto se disminuye el oxígeno.
¿Cómo relajar los músculos de la pantorrilla?
La Clínica Mayo indica que para el calambre en una pantorrilla se debe colocar peso en la pierna afectada y doblar con cuidado la rodilla. Si la persona no puede realizar este movimiento, se aconseja sentarse en la silla o en el suelo con “la pierna afectada extendida”.
Otro consejo es aplicar frío o calor usando una toalla o limpión tibio “sobre los músculos tensos”. Además, el baño de agua tibia o “el chorro de una ducha caliente hacia el músculo acalambrado también puede ayudar. Alternativamente, masajear el músculo acalambrado con hielo puede aliviar el dolor”.
Tua Saúde especifica que si es frecuente la aparición de estos espasmos es mejor acudir a un médico que puede identificar la causa del problema y darle tratamiento al mismo.
¿Cuáles son los alimentos que se deben consumir para el cuidado de un calambre?
Tua Saúde indica que la alimentación es favorable para prevenir espasmos musculares, entre ellos, los de la pantorrilla; por esto, el consumo de alimentos ricos en potasio y calcio, como el banano, son fundamentales.
Además, aconseja evitar realizar ejercicios después de las comidas, y hacer estiramientos durante y después del ejercicio. También, si es posible estirar antes de dormir, puede ayudar a tener un sueño favorable.
Las emociones pueden ser causantes de un calambre
Cuerpomente explica que estar bien emocionalmente también afecta los músculos. Entre tanto, señala que el “estrés intelectual” donde se destaca la depresión, la ansiedad, entre otros, puede tensionar los músculos, pues las preocupaciones ayudan a la pérdida de minerales.
¿Cómo evitar espasmos?
El portal de medicina sugiere que el consumo de almendras en el día pueden ayudar a la obtención de magnesio. También señala que los arándanos, como antioxidantes, “eliminan los radicales libres que se acumulan en los músculos”.
Sugiere, además, que en el plan alimenticio se añadan tubérculos que son ricos en potasio. Es preferible que su preparación sea asada.
También el consumo de zumo de jengibre puede ser favorable para los calambres nocturnos.
Como se ha mencionado, los masajes apropiados son efectivos para la relajación muscular, porque estos aumentan la circulación y el “tono muscular”, describe Cuerpomente.
Por último, la meditación también hace parte de los consejos para la prevención de espasmos musculares.