Las arrugas son uno de los signos más comunes de la edad. Según Mayo Clinic, son más prominentes en la piel expuesta al sol, como la cara, el cuello, las manos y los antebrazos. En palabras de la entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, las arrugas son el resultado de una combinación de factores.

  • Exposición a luz ultravioleta (UV): la radiación ultravioleta, que acelera el proceso de envejecimiento natural, es la causa principal de la aparición de arrugas precoces. La exposición a la luz ultravioleta rompe el tejido conectivo de la piel, compuesto por colágeno y fibras de elastina, que se encuentra en la capa más profunda de la piel (dermis). Sin el tejido conectivo de sostén, la piel pierde fuerza y flexibilidad. Después, la piel empieza a debilitarse y a arrugarse prematuramente.
  • Expresiones faciales repetitivas: los movimientos y las expresiones faciales, como entrecerrar los ojos y sonreír, producen líneas finas y arrugas. Cada vez que la persona utiliza un músculo facial, se forma un surco debajo de la superficie de la piel. A medida que la piel envejece, pierde flexibilidad y ya no recupera su forma. Estos surcos se convierten en características permanentes del rostro.

A lo largo de los años el cuidado de la piel ha sido encasillado como un hecho netamente estético, pero va más allá: la piel, al ser el órgano más grande que tiene el cuerpo, requiere de distintos cuidados que no solo mejorarán su aspecto sino que también le brindarán salud a la persona.

El diario digital El Español explica que la gimnasia facial puede ayudar a disminuir las arrugas en la medida que los ejercicios de tensión y distensión pueden permitir que la piel y los músculos que conforman el rostro se acostumbren a soportar los movimientos sin perder flexibilidad, además de estimular la circulación sanguínea en esta zona del cuerpo. Estos son los ejercicios que sugiere el medio de comunicación español:

1. El primer ejercicio que reseña El Español consiste en masajear suavemente todo el rostro con la ayuda de las yemas de los dedos para relajar la musculatura. También se puede aprovechar para masajear el cuello y los hombros.

2. El segundo ejercicio va dirigido al mentón. Se debe colocar una de las manos con el puño cerrado debajo del mentón, para luego apoyarse con fuerza sobre el puño con fuerza durante seis segundos, relajar la zona y repetir el ejercicio.

3. La papada –también conocida como doble barbilla– es una de las zonas que suelen generar inseguridad entre las personas. El diario sugiere colocar una toalla enrollada bajo la barbilla para sujetarla de ambos extremos y estirarla hacia arriba, ejerciendo presión en la mandíbula. Este ejercicio se debe mantener durante seis segundos antes de soltar, para repetirlo tres veces más.

4. El cuarto ejercicio estimula la zona de los pómulos. En este se deben hinchar las mejillas y aguantar el aire durante seis segundos mientras se golpean los pómulos con las yemas de los dedos, se relaja y se repite tres veces más.

5. Los párpados y la zona que se ubica debajo de los ojos también debe ser ejercitada. Este ejercicio consiste en colocar el dedo índice en la ceja y el pulgar en la zona inferior, simulando como si fueran unas gafas, para estirar la zona hacia afuera, mientras se parpadea repetidamente. Esto evitará la formación de bolsas en los ojos.

6. El sexto ejercicio apunta a la disminución de las arrugas que se forman en el exterior de los ojos, comúnmente conocidas como patas de gallo. El Español explica que se deben colocar los dedo sobre las sienes para sujetar la piel y, a la par, hacer que la mandíbula avance y retroceda. Este ejercicio se mantiene durante seis segundos, se descansa la zona y se repite tres veces más.

7. En la frente también se suelen forman arrugas, para desvanecerlas se deben colocar las palmas de las manos sobre esta zona y ejercer presión hacia arriba, haciendo que la piel y la musculatura se estiren hasta que se note la elevación de las cejas y la tensión de los párpados. A diferencia de los ejercicios anteriores, este debe realizar con una duración entre seis y 10 segundos, para repetirlo tres veces más.

8. El último paso consiste en repetir el primer ejercicio para relajar el rostro.