Tener una enfermedad es de valientes. Eso opina la psicóloga Yolima Méndez, presidenta de la Fundación Colombiana de Leucemia y linfoma. Y lo dice con todo conocimiento de causa pues ha podido ver que el diagnóstico de esta y otras enfermedades crónicas pueden ser devastadoras no solo para el que las vive sino para toda su familia. Y aunque estas personas se encuentran en medio del dolor, muchas han hallado valores que les han servido no solo de bastón para transitar ese largo camino sino también para encontrar la felicidad.Por eso no es extraño escuchar a sobrevivientes de cáncer, a pacientes con diabetes, a individuos con parálisis y a muchos más, que no guardan rencor hacia su condición sino que por el contrario la consideran un punto de quiebre en sus vidas, un antes y un después que les mostró la gran brecha que existe entre simplemente respirar y vivir profundamente.Para mostrar esa faceta de la enfermedad la fundación produjo el libro Manual para la Felicidad para el cual invitó a un grupo de personas que con su testimonio inspiran una reflexión en el lector. Para cada valor fue escogido un personaje que cuenta el significado del término y el testimonio de un paciente que encarna ese valor. Por considerarlo de gran ayuda, Semana.com enumera esos valores que los pacientes sacaron de los más profundo de su ser para sobrevivir y ser fuente de inspiración.Valentía.El significado de este valor le correspondió a Luis Fernando Montoya, técnico de fútbol que quedó cuadripléjico en 2004 luego de un asalto a mano armada. Para él, esta palabra lo es todo porque da visión de vida, superación, coraje, y decisión para seguir y luchar en la adversidad. “Cuando vivas una situación dolorosa, enfréntala de la mejor forma posible. No te quedes atorado en el dolor ni en los problemas”, dice. La felicidad, según Montoya no es la ausencia de problemas, ni la vida perfecta sino algo que se experimenta cuando “desarrollamos esa capacidad de gozar con lo que tenemos y valoramos lo que nos rodea, empezando por nosotros mismos”.El ejemplo de valentía lo da Miguel, un sobreviviente de linfoma que quedó ciego por dicha causa. “Gocen cada minuto de la vida, disfruten y rían que la risa es sana”, dice.ConfianzaPara este valor fue invitado Pedro Medina, empresario que trajo la marca MacDonalds al país y que estableció la fundación Yo Creo en Colombia. Él dice que la confianza tiene dos ingredientes: La integridad y la transparencia. La primera tiene que ver con lo que se dice que se va a hacer y la segunda con el trabajo sin agendas ocultas. “Cuando la confianza es alta todo es más rápido y cuesta menos”. En otras palabras la confianza es un buen negocio. “¿Cuántos de nosotros dedicamos la mayor parte de nuestra vida a hacer algo que no nos gusta? Tal vez sea hora de generar mayor auto confianza y tomar decisiones”, señala.El ejemplo de confianza es Beny, diagnosticada con una leucemia mieloide crónica desde 1999. Su confianza ha hecho posible que pueda llevar una vida normal con su enfermedad, hoy controlada. “Me siento feliz…me siento curada”, dice.CorajeEl futbolista Mario González fue diagnosticado en 2013 con leucemia aguda cuando recién había firmado su contrato con el club Los Millonarios y apenas había jugado dos partidos. “Coraje es la fuerza, las ganas de querer avanzar, de no darse por vencido”, enfatiza. Todos tienen esa fuerza interior. Por eso recomienda que “no esperen a vivir algo difícil para ser conscientes de la grandeza de la vida”. Aun los momentos más insignificantes “son una bendición”, añade.Diana es una paciente de leucemia linfoide aguda que encarna este valor. Fue diagnosticada en 2010 y estuvo desahuciada cuando necesitó un trasplante de médula y no encontraba un donante. “Mi consejo es que valoremos el regalo diario de la vida. Ese es un motivo suficiente para ser felices”.SolidaridadNadie más apropiado para hablar del tema que Nidia Quintero de Turbay, ex primera dama y gestora de la fundación Solidaridad por Colombia, entidad que desde 1975 ayuda a través de la solidaridad de los colombianos a favorecer a los más pobres del país. Para ella este valor implica “servir a los demás con amor y convicción”. Por eso no es un sacrificio sino un servicio social necesario para construir un mejor país. “La felicidad está en servir a los demás”.El ejemplo de solidaridad lo ofrece Mireya, una sobreviviente de linfoma no Hodking diagnosticada en 2009. Luego de superar el tumor trabajó en sectores deprimidos de Bogotá como voluntaria de Funcolombia con un proyecto para enseñar a bailar. Ella dice: “ayudar a otros a encontrar su felicidad me hace feliz”.CompasiónJaime Jaramillo, más conocido como ‘Papá Jaime’, es el creador de la Fundación Niños de los Andes. Esta palabra para el significa ayudar con amor y pasión al que está sufriendo sin esperar nada a cambio pues cuando se da a cambio con la intención de recibir sería otra cosa: un préstamo. “La felicidad no está afuera pues cuando la pones en el exterior ya la perdiste porque ya no depende de ti sino de factores externos”.El ejemplo de compasión es Johan Andrés, un paciente con leucemia aguda de 12 años. A pesar de las hospitalizaciones y los tratamientos ha logrado hacer amigos en esas salas de oncología y ofrecerles con su amistad el amor que necesitan para superar este trance.SuperaciónLuego de la muerte de su padre y de recuperarse de un accidente cerebro vascular en 2009, Juan Manuel Correal tiene credenciales para hablar de superación. El popular ‘Papuchis’ dice que superación es “levantarse ante una caída”. Explica que todos tienen derecho a caerse pero la obligación de levantarse. “Porque una cosa es caerse y fracasar y otra cosa es sentirse derrotado”. El que se siente así, señala, se queda en el piso. Y eso no es bueno. Lo que hay que pensar es que en las caídas hay aprendizajes, experiencias y ganancias. “La superación es elevarse en el estado de conciencia, ver el mundo desde arriba y no desde el caos”, agrega.El ejemplo de superación lo da Hilda Lucía, sobreviviente de linfoma no Hodking, para quien la vida no terminó con el diagnóstico de cáncer. “En mi caso fue un renacer y una nueva oportunidad de vida”. Divorciada y con tres hijos decidió entrar a la universidad a los 45 años y se graduó a los 54 en medio de la quimioterapia.BienestarEl médico Santiago Rojas, autor de 11 libros, señala que el bienestar es poder encontrar un equilibro en la vida personal, laboral, lúdica y social pues solo ese balance ayuda a las personas a disfrutar todas las cosas y ser más productivas. Pero ese concepto está ligado a la espiritualidad: por eso su definición de bienestar es “buscar lo sagrado en todas las experiencias”. Su invitación es a reflexionar sobre qué tanto nivelan todas las cargas de las diferentes esferas de la vida. “El bienestar se encuentra en darle importancia y valor a cada cosa que se hace”.El ejemplo viviente de este concepto es Liliana, paciente con leucemia mieloide crónica que aprendió a cuidar su salud, evitar el estrés y mantener una actitud positiva luego de su diagnóstico. Su consejo: “disfrutemos de todas y cada una de las cosas que nos proporciona la vida”.La resilienciaTatiana Arias, es una experta en felicidad financiera que desde hace 7 años busca la relación entre felicidad y finanzas. Dice que la resiliencia es la capacidad para salir adelante y sobreponerse a una gran crisis que amenace la estabilidad de la vida. “Es poner a prueba la fortaleza humana y ser capaz de ver lo positivo en medio de la oscuridad”. A veces no se pueden controlar las circunstancias, “pero lo que sí se puede hacer es controlar nuestras emociones, miedos, inseguridades y la desesperanza y evolucionar hacia pensamientos más psotivos aun en medio de la adversidad. Hasta las cosas difíciles pasan por algo y esta idea ayuda a aceptar las circunstancias en lugar de pelear con ellas”.Gloria, de 69 años, es el ejemplo de resiliencia del libro. Ha sufrido la pérdida de sus padres, de un hijo, la de su esposo y la de su salud. A pesar de ser diagnosticada con cáncer señala que “las situaciones difíciles son las que nos retan a volver a nacer”.El amorEl encargado de hablar de amor fue Andrés Cepeda, compositor y cantante, para quien este sentimiento es el motor de todos los seres humanos. “Es lo que hace que nos levantemos, es el oxígeno y la gasolina de la vida. Es esencial”. Según él, se necesita para alcanzar metas, para cuidar de la familia, para trabajar y para existir. Y cuando se comparte ese amor se llega a la felicidad.El testimonio de amor lo ofrece Édgar, sobreviviente de linfoma no Hodking para quien este sentimiento significa buscar el bien integral del otro y sentir satisfacción con la plenitud de los demás. Su recomendación es que “aunque se tengan dificultades y obstáculos hay que tener siempre una meta, un propósito y un anhelo”.