En la búsqueda de cambios, de verse más atractivas o mostrar un estilo diferente, en muchas oportunidades las personas se someten a una serie de tratamientos que pueden poner en riesgo la salud de su cabello. Es natural que aquellas que tienen el pelo liso lo quieran ondular o, por el contrario, las que lo tienen crespo lo quieran alisar.

Sin embargo, en ese proceso el cabello se puede maltratar, perder vida y brillo; por ello, recurrir a métodos naturales y poco agresivos que lo cuiden es una buena opción. Si bien el cabello lacio continúa siendo el favorito, muchas personas apuestan por otros tipos de peinados que permiten lucir mechas onduladas, rizadas o con movimiento.

Para lograr este objetivo sin poner en riesgo el cabello existen varias alternativas que se pueden poner en práctica en casa recurriendo a métodos naturales.

Uno de ellos es la mascarilla de piña. Esta fruta contiene enzimas que son útiles para rizar el cabello, dándole un aspecto de abundancia, grosor y evitando la sequedad, precisa el portal Mejor con Salud. Sin embargo, falta evidencia científica que lo certifique.

Si se quiere optar por esta alternativa, solo se requiere de cáscaras de piña, un litro de agua y un frasco con atomizador.

Para formar ondas más grandes, se recogen mechones más grandes, si se quieren pequeñas, se deben armar más finas. | Foto: Getty

Para preparar la mascarilla se ponen las cáscaras de piña en una olla con agua y se lleva a fuego medio hasta que hierva. Cuando el agua llegue a puntos de ebullición, se baja el fuego y se deja cocinar por cinco minutos más. Luego, se deja reposar hasta que alcance una temperatura soportable, se cuela y se envasa el líquido en un frasco con atomizador.

Se lava el cabello como de costumbre y estando húmedo se aplica el tratamiento desde el cuero cabelludo hasta las puntas. Se repite su uso todos los días o mínimo cuatro veces a la semana.

Cerveza y limón

Otra opción es la mascarilla de cerveza. Un artículo publicado en la revista Glamour, de México, indica que este producto puede ayuda a ondular el cabello y su preparación es muy fácil. Se toma una taza de agua y una lata de cerveza, y se coloca en una olla a fuego alto. Cuando llegue a punto de ebullición, se apaga el fuego y se exprime el zumo de un limón sin semillas. Se revuelve hasta que enfríe y luego se verte el líquido en un atomizador y se rocía en todo el cabello, sin enjugar. La recomendación es no exponerse al sol para evitar que el cabello se dañe o decolore.

Otro remedio casero para ondular el cabello es la avena. Este cereal, además de ser bueno para la piel, es un ingrediente que se utiliza para exfoliar, hidratar y normalizar el pH del pelo, describe un estudio publicado en la Asian Journal of Beauty Cosmetology.

Para prepararla se requiere de dos tazas de avena, una de agua, una cucharada de aceite de coco, un colador y una media que no se use.

Los remedios caseros son una alternativa para generar rizos en el cabello. | Foto: gpointstudio / Getty Images

Se pone la avena en una olla, se agrega el agua y el aceite, se mezcla durante tres minutos hasta obtener una consistencia espesa y se retira del fuego. Luego, se vacía la avena en un colador y, con la ayuda de una palita de madera, se aprieta suavemente para que salga el jugo del gel de avena. La recomendación es no hacerlo con mucha fuerza para que no se vayan residuos que puedan quedarse en los rizos al momento de aplicarlo.

Luego se vuelve a colar, pero en esta oportunidad con la ayuda de una media, para asegurarse que no quede ningún residuo de avena y que al momento de usarlo en el cabello no se vean grumos blancos. Posteriormente, se divide el cabello por secciones y se aplica el gel de avena sobre el pelo húmedo, se usa la técnica scrunch para que los rizos se vayan formando. Una vez que el pelo se seque se notará que los rizos se ven definidos, con más volumen y sedosos.

Tubos tradicionales

Adicional a las mascarillas, los tubos para el cabello siguen vigentes como método natural para conseguir unas ondas definidas. Es una técnica que puede utilizarse sobre el cabello seco o húmedo, y se puede elegir el tamaño de los rizos al gusto.

Se utiliza el número de tubos que sean necesarios y laca. Se separa el cabello en varios mechones y se enrolla cada uno en un tubo. Luego se rocía con un poco de laca y se deja actuar, como mínimo, tres horas. Si se desean unos rizos más duraderos, se deja toda la noche.